Casi una semana después de que la Sala Penal Nacional ordenara su detención preventiva y la de una veintena de colaboradores, entre los que se encuentra Benedicto Jiménez, por los delitos de lavado de activos y asociación ilícita para delinquir, Rodolfo Orellana envió un mensaje desde la clandestinidad asegurando que es inocente y que no descarta entregarse para evitar que "inocentes paguen por cosas" que a él se le imputan.

"Estoy convencido de que no hay manera de que una persona que ha recibido los calificativos con los que se me ha satanizado en las últimas semanas espere encontrar justicia (...) ello no equivale a admitir que no me pondré a derecho, pues consideró que aún cuando no alcance justicia, no puedo permitir que inocentes paguen por cosas que a mí se me imputan", refirió en el audio emitido por el programa Cuarto Poder.

Aquí el reportaje que recoge, además, testimonios de las principales víctimas de la que sería una de las más grandes redes delictivas de los últimos años.

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