Desde sus primeros días en Palacio de Gobierno, a Ollanta Humala se le acusó de haber dado un drástico giro en su programa electoral, de un fuerte acento estatista, a una política básicamente continuista del acento neoliberal de su predecesor, Alan García. Por si fuera poco, los señalamientos a las comodidades que el sector empresarial ha encontrado en el entorno presidencial no han cesado.
Si bien las denuncias sobre conflictos de interés hicieron mella en el premierato de Cornejo y en la cartera de Energía y Minas desde el nombramiento de Eleodoro Mayorga, no ha sido sino hasta la revelación de los #CornejoLeaks -los correos electrónicos de la bandeja del ex premier René Cornejo- que la ciudadanía, la oposición y los medios han tenido a mano información de primera fuente sobre los contactos cercanos entre el sector empresarial y funcionarios y ministros de Estado.
Como intermediario de esta relación, aparece en algunos de estos casos una figura que ha traído más de una complicación a los poderosos en nuestro país: el lobbista, el gestor de intereses privados ante el poder político. La divulgación de correos electrónicos con detalles de la actuación de lobbistas ha abierto un frente masivo al gobierno: es la razón probable de la salida de Castilla, la causa de la interpelación de Mayorga y ahora, la piedra en el zapato del ministro Von Hesse. Se trata, como ha dicho hoy el sociólogo Francisco Durand, de una "crisis de lobbies".
1.- La Coca Cola de Castilla
El exministro de Economía y Finanzas, Luis Miguel Castilla, impulsó el Proyecto de Ley N° 3690, que con el objetivo de "agilizar la inversión inmobiliaria". La norma busca cambiar el pago por habilitación urbana al cambiar el valor comercial a valor arancelario. Lo que se descubrió es que la justificación del proyecto de ley coincidía, textualmente y en varios párrafos, con la solicitud que este año la Corporación Lindley (representante de Coca Cola en el Perú) había dirigido antes a la Municipalidad de Lima a fin de conseguir una exoneración del pago por un terreno industrial.
De aprobarse la norma, se produciría una disminución de los ingresos al Servicio de Parques de Lima en un 90%, poniendo en riesgo la continuidad de la gestión de los parques zonales y metropolitanos.
“Durante la elaboración de esta propuesta, un asesor del ministerio de Vivienda cometió un error de reproducir textualmente un extracto de referencias normativas vinculadas a la problemática -tuvo que "confesar" el ministro de economía Luis Castilla- utilizando documentos de gremios y de empresas entregados en el marco de reuniones sostenidas entre ese despacho y estos privados”. ¿Clarísimo, no? El asesor, José Garcés, fue "renunciado" y Castilla, todo indica, decidió evitar la fatiga de una interpelación, dejandole el cargo al jefe de su gabinete de asesores, Alonso Segura.
2.- Mayorga, el amigo de todas
En abril pasado, un reportaje de Cuarto Poder reveló que el ministro de Energía y Minas, Eleodoro Mayorga había sido socio de la consultora Laub & Quijandría, que brindó asesoría a la empresa petrolera Interoil. Esta empresa, a su vez, había perdido un arbitraje con el Estado peruano. Fue el asesor Mayorga, ya investido ministro, quien firmó el Decreto que le renovaría el contrato a esta polémica empresa.
Desde ahí todo iría de mal en peor. Los #CornejoLeaks revelaron también el desacuerdo entre Mayorga y su colega a cargo del Ministro de Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal, acerca de la participación del equipo técnico de una petrolera -Karoon- en la exposición del sustento del reglamento que elimina los Estudios de Impacto Ambiental en actividades de exploración sísmica en el fondo marino.
"Aquí no ha habido ninguna actividad de lobby -se defendió Mayorga- Ha sido un trabajo técnico dentro de la normalidad del relacionamiento de las empresas". El punto es qué entiende el ministro como "normalidad".
3.- La "pistola" de Von Hesse y la abogada Blume
La abogada Cecilia Blume tuvo su primera aparición oficial en esta escena cuando se publicaron los correos intercambiados con el entonces ministro de Economía, Luis Castilla. La directora de la pesquera Exalmar le dijo a Castilla:
“Disculpa que te moleste, pero si no se aprueba la prórroga de la temporada de pesca, las empresas no capturarán su cuota y, además, los pescadores no cobrarán lo que pueden si se pescara (...) Ojalá se anuncie la prórroga lo antes posible, pues esperar al último día no es útil”.
Cabe señalar que Blume es socia de Carolina Castilla, hermana del exministro, en la consultora C&B.
Además, cuando el actual ministro de Vivienda, Milton Von Hesse, era ministro de Agricultura, Blume gestionó a favor de las empresas Exalmar y Fénix Power ante la Autoridad Nacional del Agua (ANA), según un informe de la periodista Milagros Salazar de IDL-Reporteros. Pidió celeridad para dos Estudios de Impacto Ambiental (EIA) para estas empresas a través de Francisco Dumler, en ese entonces secretario general del ANA.
4.- Helios de Cornejo
René Cornejo fue presidente del Consejo de Ministros. No duró mucho. De inmediato, se dio a conocer un caso de conflictos de intereses: antes de ser Jefe del Gabinete, fue ministro de Vivienda, cargo que ocupó mientras también estaba ligado a Helios SAC.
Por este caso, el congresista Víctor Andrés García Belaunde lo denunció por once delitos: asociación ilícita para delinquir, patrocinio ilegal, negociación incompatible o aprovechamiento indebido del cargo, tráfico de influencias, enriquecimiento ilícito, falsificación de documentos, falsedad ideológica y falsedad genérica.