Cumplió su amenaza. A tan sólo tres días de las elecciones municipales, Turquía sigue en su afán censurador. Si hace una semana el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, cerraba Twitter, ahora le llega el turno a la red de video YouTube. La causa: la filtración de una conversación en la que altos cargos especulaban sobre una intervención militar en Siria, que fue calificada por el gobierno como de espionaje.

Conociendo el historial de censura del primer ministro turco no sorprende que tan sólo unas horas después de difundirse la polémica cinta, la Autoridad de Telecomunicaciones turca (TIB) ordenara el cierre de YouTube, decisión posible tras una reciente reforma legal que permite los bloqueos — aunque deben ser refrendados por una decisión judicial en un plazo de 48 horas—.

El audio presenta una conversación entre el titular de Exteriores, Ahmet Davutoglu, y los jefes de las fuerzas se seguridad sobre cómo fingir un ataque sirio en un enclave turco en el norte de Siria. 

"Miren, si hace falta una justificación, yo envío a cuatro hombres al otro lado y que lancen ocho misiles a unos terrenos baldíos, eso no es ningún problema, la causa se fabrica", se escucha decir a una voz atribuida a Hakan Fidan, jefe de los servicios secretos.

La cosa no queda allí, posteriormente, el subsecretario de Exteriores, Feridun Sinirlioglu, indica que otra opción es atribuir el ataque al Estado Islámico de Irak y el Levante (guerrilla islamista radical que combate en Siria) puesto que "habría fundamento en el derecho internacional". "Se lo atribuiremos a Al Qaeda, pues en el contexto de Al Qaeda no hay problema", se escucha sugerir al subsecretario.

Erdogan calificó la filtración de "bajeza, vileza, ignominia y amoralidad" y prometió "ir a por los responsables". Eso sí, no se refirió a su contenido. Por su parte, Davutoglu advirtió que "realizar escuchas a altos cargos es una declaración de guerra abierta contra el Estado turco" y su ministerio señaló que se trataba de un acto de espionaje y traición que sería "castigado con todo el peso de la ley".

Las respuestas al bloqueo 

Las críticas frente a la censura turca no han tardado en llegar, principalmente desde el exterior. La presidenta de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, Anne Brasseur, indicó que el cierre es contrario a la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, e instó a que ponga fin a este tipo de bloqueo de internet y  redes sociales. 

"Pido a las autoridades turcas que respeten las sentencias del tribunal y se abstengan de ordenar estos bloqueos de sitios internet y redes sociales, que constituyen un atentado a la libertad de expresión", señaló Brasseur en un comunicado.

Por su parte, Amnistía Internacional (AI) calificó la censura como "un ataque premeditado contra la libertad de expresión" y pidió que se restaure con urgencia el acceso completo al portal de vídeos.

"El Gobierno turco parece estar buscando pretextos para cerrar páginas web por la capacidad que tienen para movilizar opiniones contrarias y divulgar contenido vergonzoso", declara Andrew Gardner, investigador sobre Turquía de AI, en un comunicado emitido desde la sede en Londres de la organización.

La corrupción el pan de cada día

El primer ministro anunció hace dos semanas que el Gobierno podría prohibir Facebook y Youtube, tras el escándalo que sacude al país tras unas grabaciones filtradas en YouTube que presuntamente involucrarían al propio primer ministro en casos de corrupción y de abuso de poder.

Aunque los audios no han podido ser verificados, Erdogan sí ha admitido que algunos son ciertos, aunque ha negado la autenticidad de la grabación más polémica. Según esta grabación, calificada de “falsa” y “montaje”, el jefe de Gobierno habría dado instrucciones a uno de sus hijos para que se deshaga de una sustancial cantidad de dinero -que podría superar los 700 millones de euros-.

Noticias relacionadas de LaMula:

Crece la censura de Twitter en Turquía

El mapa de la censura de Twitter en el mundo

Turquía bloquea Twitter

Así protesta el pueblo turco