No se va. No se quiere ir. La ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Carmen Omonte, descartó de plano su alejamiento de dicha cartera tras las acusaciones que dan cuenta que tiene junto a su exesposo acciones en una empresa minera, ya que eso sería 'reconocer' que se equivocó al ingresar al mundo de la política y creer en ella.

"El gobierno me convocó para apoyar y confío en que esa decisión que tomó el presidente Humala es porque consideraba que iba a hacer un papel eficiente en defensa de la mujer y los más necesitados (...) El mensaje que tengo que dar es que la defensa de nuestros derechos es un deber, es una obligación. (Renunciar) sería reconocer que me equivoqué cuando decidí entrar a la política, porque la política es servicio, es bien común, es altruismo (…) mientras yo pueda creer todavía en la política, no voy a renunciar", expresó.

En conferencia de prensa, la también congresista de Perú Posible negó que tenga alguna injerencia en los negocios de su exesposo Luis Dayer y reiteró su intención de ceder los derechos accionariales de Cemento Amazónica S.A.C. a aquellas comunidades de la zona de impacto de dicha concesión minera. Asimismo, calificó de 'falsas' la Carlos Bruce, quien denunció el uso de testaferros para tramitar otras concesiones.

"Afronto acusaciones muy graves pero también falsas, lamentablemente con una intencionalidad perversa, y a esta intencionalidad se la quiere llamar política, yo no estoy de acuerdo con ella. La política no es perversa", señaló, asegurando además que enviará por escrito su defensa a la Comisión de Ética y grupos que lleven a cabo su investigación.