China acusó este lunes a Estados Unidos (EEUU) de haber adoptado medidas que alientan una reacción de miedo al brote de coronavirus de Wuhan, en lugar de ofrecer alguna ayuda significativa.
En un conferencia de prensa ofrecida a través de Internet —como parte de las medidas para evitar aglomeraciones y prevenir posibles contagios—, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hua Chunying, remarcó que EEUU fue el primer país que anunció que evacuaría a su personal consular de Wuhan, la ciudad donde se descubrió el nuevo virus y es e foco de la epidemia, por lo que se declaró en cuarentena el día 23 de enero pasado.
Washington también fue el primer gobierno que prohibió la entrada a los viajeros procedentes de China, agregó Hua. "El Gobierno de Estados Unidos todavía no ha ofrecido ninguna ayuda sustancial a la parte china", insistió la funcionaria.
"Todo lo que ha hecho solo puede crear y propagar el miedo".
Las acusaciones de Pekín ocurren mientras el número de contagios en China por el coronavirus de Wuhan sigue aumentando y los muertos suman ya 361, más que el total dejado por el SARS (síndrome respiratorio agudo y grave, por sus siglas en inglés) en 2003 en este país (348).
Los últimos datos oficiales divulgados este lunes dan cuenta que los infectados son 17.238 hasta la fecha. El coronavirus 2019-nCoV puede provocar neumonía con síntomas como fiebre alta, tos seca, dolor de cabeza y dificultad para respirar, y su periodo de incubación medio es de tres a siete días, con un máximo de 14.
Además, a diferencia del SARS, es posible el contagio durante la incubación, por lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el estado de emergencia internacional por el brote la semana pasada, que ya se extiende por una veintena de países en el mundo.
La epidemia del nuevo coronavirus es da además en momento del año clave para la economía del gigante asiático. Los efectos ya se dejan sentir incluso a nivel internacional, debido a las medidas excepcionales impuestas en la segunda mayor economía del mundo, como cuarentena en diez ciudades, gracias a la cual unos 40 millones de habitantes permanecen encerrados en sus casas.
A ello se suma que la caída del gasto en plenas celebraciones de Año Nuevo Lunar, las más importantes del calendario chino, porque nadie está comprando regalos, y pocos salen a cenar en estas ciudades, lo cual tendrá un impacto negativo en los resultados de muchas empresas, coinciden los expertos.
Así, el poder exportador de China, donde se producen gran parte de lo que el mundo consume, está virtualmente parada y la actividad económica, en varias zonas del país, está frenada.
Las consecuencias económicas serán graves o muy graves, dependiendo de lo que las autoridades chinas tarden en contener la crisis sanitaria. De hecho, ya el índice compuesto de Shanghái registró al cierre del lunes, en su primera sesión después del periodo de vacaciones, su mayor caída en 4 años, al retroceder un 8%.
Por ello, el Banco Popular de China (PBOC) se vio obligado a adoptar medidas excepcionales: rebajó los tipos de interés y le inyectó al sistema financiero unos US$22.000 millones (150.000 millones de yuanes).
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