La alcaldía de Pekín anunció este jueves la anulación de las populares ceremonias previstas con motivo del Año Nuevo chino, como medida de protección debido a la epidemia provocada por el "coronavirus" que se detectó en la ciudad de Wuhan y que ya provocó la muerte de 17 personas en el país.
Las vacaciones y festividades con motivo del año nuevo arrancan este viernes y duran una semana. Los habitantes de Pekín se cuentan por centenares de miles cada año en los parques y espacios públicos para asistir a los tradicionales bailes del león y del dragón.
En otras grandes urbes chinas, los gobiernos locales ya anunciaron la cancelación de estas celebraciones para evitar contagio, en vista de que se trata de la mayor movilización del mundo (calculan cerca de 3.000 millones de desplazamientos).
Esas medidas se suma al cierre de varias ciudades para controlar la transmisión del nuevo coronavirus que se extiende en China y que ha provocado una alarma mundial porque ya llegó al menos a seis fronteras.
Así, luego de la cuarentena impuesta desde este jueves en Wuhan, la ciudad de 11 millones de habitantes que es el foco de la infección, las autoridades chinas han ordenado el aislamiento de otras dos urbes cercanas. Huanggang, de 7,5 millones de habitantes, cerrará su estación ferroviaria a partir de esta medianoche y hará lo mismo la ciudad de Ezhou, de una población de un millón de personas.
En Huanggang se suspenderá el transporte público y los trenes dejarán de salir de su estación hasta nuevo aviso y también quedarán cerrados lugares públicos de reunión, como cafeterías, cines, bares, según un comunicado del gobierno local.
De otro lado, en las últimas 24 horas no aumentó el número de víctimas mortales en el último balance oficial divulgado por la televisión estatal, CCTV. Los datos más recientes sobre el coronavirus conocido como Wuhan 2019-nCoV sitúan los casos en 17 muertos y 634 infectados, y hay casos confirmados a Taiwán, Japón, Corea del Sur, Tailandia, Singapur y Estados Unidos.
En cuanto a los fallecidos, son en su mayoría hombres, casi todos mayores de 70 años y con cuadros de otras enfermedades, según los datos oficiales que este jueves divulgó la Comisión Nacional de Salud de China. La víctima más joven es una mujer de 48 años con diabetes y un infarto cerebral previo. Todos residían en la provincia de Hubei, donde se encuentran las ciudades en cuarentena.
El origen de la infección se ubica en el mercado de Huanan, en Wuhan, la séptima ciudad del país y un importante foco de transporte que quedó desde este jueves aislada por cuarentena. En ese lugar se vendían numerosas especies de animales salvajes, desde cachorros de lobo hasta murciélagos. La Comisión Nacional de Salud admitió que el virus se transmitió de un animal a un ser humano, pero no se sabe con certeza de qué especie se podía tratar.
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