El nuevo coronavirus, que se descubrió hace dos semanas en la ciudad china de Whuan y que ha causado 17 muertos y al menos 470 infectados, según el último balance de las autoridades, podría mutar y propagarse con más facilidad, lo que aumentó el temor a escala internacional. 

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Esa posible mutación del virus 2019-nCov disparó las alarmas en el mundo. De hecho, ya se detectó un primer caso en EEUU y México evalúa el primero, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) se tiene que reunir este miércoles para determinar si declara una "emergencia de salud pública a nivel internacional". Y otros países de Asia, como Tailandia, Corea del Sur y Japón, también reportan casos probables.

"La cantidad de casos identificados está aumentando porque tenemos una mayor comprensión de la enfermedad, mejores métodos de diagnóstico y más recursos movilizados", dijo este miércoles Li Bin, vicepresidente de la Comisión Nacional de Sanidad de China, al precisar que la mayor parte de las infecciones (270) están en Whuan, en la zona central del territorio chino y donde habitan más 11 millones de personas (más que Londres o Nueva York). A la fecha, son 38 los casos repartidos por otras 15 grandes urbes del gigante asiático.

La escalada de este nuevo coronavirus hace recodar a la del SARS (el síndrome respiratorio agudo grave, por sus siglas en inglés), con el que guarda similitudes genéticas. La epidemia de 2002, también originada en China, causó la muerte de 700 personas en todo el mundo.

La mayoría de los infectados trabajaban en un mercado de pescados y mariscos de Whuan, donde se comercia con animales vivos. Ahí se sospecha que puede localizarse el origen del virus patógeno,  que se transmite por vías respiratorias.

La preocupación aumenta por un modelo desarrollado por expertos del Centro de Epidemiología de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Hong Kong, que sugiere que la realidad es aún más preocupante de lo que revelan hasta ahora las cifras oficiales, más aún en un país en el que no impera la libertad de información. 

Según su informe, elaborado en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y presentado este martes, el número total de infectados podría rozar ya los 1.500: 1.343 en Wuhan y 115 en el resto de China. 

En Weibo, un red social china similar a Twitter, la mayoría de usuarios expresaron su preocupación ante la situación y dudan de la información oficial. "¿No han encontrado la fuente de la infección y se atreven a proclamar que la epidemia está bajo control? Cualquiera que tenga un mínimo de conocimientos médicos sabe que lo más grave que puede ocurrir en estas situaciones es que la fuente no esté localizada", escribió un usuario.

Síntomas, contagio y prevención 

El virus, conocido también "neumonía de Wuhan", es una nueva cepa que no ha visto antes en humanos, lo que significa que aún queda mucho por investigar al respecto. Los coronavirus son una familia amplia de virus, pero se sabe que solo seis infectan a las personas. El nuevo, detectado en Whuan, sería el séptimo.

Pero ¿cuáles son los síntomas, qué tan mortal es, cómo se transmite y qué se debe hacer para prevenir su contagio?  Las personas con coronavirus experimentan diversos síntomas, entre ellos, dificultad para respirar, fiebre, tos y dolor muscular. En principio,  pareciera un simple resfriado.

La gran mayoría de los pacientes que adquieren del virus no terminan con consecuencias mortales. Aunque falta mucho por invertigar, los médicos señalan que este coronavirus no es tan grave como el SARS.  "Cuando vemos un nuevo coronavirus, queremos saber qué tan severos son los síntomas; esto es más que síntomas similares al resfriado y es una preocupación, pero no es tan grave como Sars", dijo a la BBC Mark Woolhouse, de la Universidad de Edimburgo.

En tanto, aún no se sabe cómo o cuándo el virus se volvió infeccioso para las personas. En un principio se dijo que el contagio solo ocurría con el contacto de animales, pero este martes las autoridades chinas confirmaron por primera vez que el virus se ha transmitido de persona a persona. Incluso, algunos trabajadores de salud se infectaron después de atender a pacientes con la misma enfermedad.

De hecho, existe la preocupación de que el virus pueda dispararse por los cientos de millones de personas que viajan para el Año Nuevo chino a finales de este mes.

En cuanto a la prevención, por tratarse de un virus nuevo, no existe una vacuna que pueda proteger a las personas, pero los investigadores y científicos ya trabajan en el desarrollo de una.  

Los pacientes infectados, reciben un tratamiento mientras son aislados del resto del hospital, y para prevenir su contagio se debe evitar el contacto cercano con personas que sufren infecciones respiratorias agudas, según los consejos de la OMS, que también recomendó lavarse las manos con frecuencia, especialmente después del contacto directo con personas enfermas o su entorno, y evitar el contacto sin protección con animales de granja o salvajes.