El dirigente fujimorista Jaime Yoshiyama Tanaka fue recluido en el penal Miguel Castro Castro (San Juan de Lurigancho), donde cumplirá los 36 meses de prisión preventiva que la justicia ordenó en su contra por el caso Odebrecht.

Tras regresar al Perú el domingo en la noche, procedente de EEUU, donde estuvo prófugo cuatro meses, Yoshiyama fue detenido por la Policía Nacional, trasladado a la carceleta judicial y puesto a disposición del INPE, que definió luego el recinto penitenciario donde cumplirá el mandato judicial.

Al ex secretario general de Fuerza Popular se le acusa del delito de lavado de activos. Según la fiscalía, fue pieza clave en la organización criminal que había dentro del fujimorismo para blanquear dinero —como el que Odebrecht asegura que entregó— a través de falsos aportantes y actividades simuladas, para financiar las campañas del 2011 y 2016 de Keiko Fujimori, quien también está bajo prisión preventiva.

Yoshiyama Tanaka alegó fue el empresario Juan Rassmuss, fallecido en el 2016, quien donó el dinero ingresado a la campaña de Keiko Fujimori a través de la modalidad del 'pitufeo', pero es una versión que no tiene cómo probar.

Lo que sí logró establecer la fiscalía es el blanqueo de millonarias sumas a través de falsos aportes, como lo han declarado y ratificado diversos testigos, entre ellos varios de los supuestos donantes, como la hermana de la congresista fujimorista Úrsula Letona, y el mismo Jorge Yoshiyama Sasaki, el sobrino del acusado, quien sí se acogió a la colaboración eficaz para evitar la cárcel.

Humberto Abanto, abogado de Jaime Yoshimaya,  le dijo a El Comercio que en los próximos días presentarán documentos y otros elementos que demostrarían la licitud de los aportes que recibió su cliente para la campaña electoral de Keiko Fujimori en el 2011.

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