Antonio Becerril, acusado por la fiscalía de formar parte de "Los Temerarios del Crimen", mafia que encabezaba el exalcalde de Chiclayo David Cornejo Chinguel, junto con sus hermanos Wilfredo y Héctor Becerril —este último congresista de Fuerza Popular—, se acogió a la figura de la terminación anticipada y admitió el pago de un soborno por una obra pública por 11 millones de soles.
Por ello, el fiscal del caso, Juan Carrasco, —reveló La República— apeló el auto del Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria de Chiclayo que excluye a Antonio Becerril, en vista de que este aceptó la imputación de su despacho de haber sido parte de una trama corrupta para que se le adjudique a la Constructora CRD de Colombia, sin licitación ni concurso, la construcción de la Planta de Trasferencia de Residuos Sólidos de la capital de Lambayeque.
En su declaración testimonial, Antonio Becerril contó de una reunión que sostuvo con Cornejo Chinguel, hoy preso, cuando este aun este era burgomaestre, en 2018, en la que participó Mirtha Gonzales Yep, quien acudió en calidad de representante de la Constructora CRD y aquella vez el expreso propósito al alcalde de pagarle una coima a cambio de la asignación de una obra pública en mención.
Aquella vez, la empresaria le entregó un adelanto de 30 mil soles en efectivo al exalcalde chiclayano, con quien acordó pagar un soborno del 10% de la obra: 5% para él y el otro 5% para los hermanos Becerril. Sobre Gonzales pesa una orden de detención provisional, pero ya colabora con la fiscalía, tras confesar el pago de los sobornos y entregar evidencia documental de la trama corrupta que compromete al congresista fujimorista, denunciado constitucionalmente por este caso.
Antonio Becerril ya fue condenado a cuatro años de prisión suspendida —con un periodo de prueba de 3 años—; su hermano Wilfredo huyó del país rumbo a EEUU y el congresista Héctor Becerril niega los cargos, pero deberá responder a la justicia luego de que se resuelva el proceso en el Congreso para que sea desaforado, si es que el fujimorismo no lo blinda en el Congreso.
El último domingo, Gonzales Yep declaró al programa Cuarto Poder que Wilfredo Becerril le pidió pagar los acabados de la casa que su hermano congresista estaba construyendo en Trujillo, como parte de pago por haberla ayudado a conseguir el proyecto de la planta en Chiclayo.
Como parte del proceso de terminación anticipada, Antonio Becerril admitió además que fue su hermano Wilfredo quien le presentó a Mirtha Gonzales, la empresaria que finalmente ha delatado a los tres hermanos.
La propia Gonzales y otros testigos afirman que Antonio Becerril conocía de los pagos ilegales. Por eso el fiscal Juan Carrasco lo acusó de cohecho, y el hermano del congresista aceptó el delito, tanto por haber participado de la trama por el caso de la planta, como por el pago de otra coima al exalcalde chiclayano, con el fin de que saneara un terreno de su propiedad.
Habla el abogado
Edwin Benavente Delgado, abogado de Antonio Becerril, dijo que su cliente se vio forzado a admitir que participó de la referida reunión en que la empresaria Mirtha Gonzales abonó una coima al exalcalde Cornejo, no solo por temor, sino también para acogerse a la terminación anticipada.
"En su declaración, Antonio Becerril señala no haber visto la entrega del dinero, pero como el fiscal insistía que había cometido cohecho en los dos casos, aceptamos los cargos bajo la versión del fiscal de que la había acompañado para que coimee al exalcalde. Por eso se le condenó por cohecho en esos dos casos", alegó.
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