Para diversas voces y sectores, la Costa Verde debería descartarse como el lugar para realizar la misa del Papa Francisco durante su visita a Lima en enero próximo, por una cuestión de sentido común, porque esa zona es una trampa mortal ante la ocurrencia de fuerte sismo. Y parecía que la sensatez se había impuesto en el gobierno de PPK tras la tragedia en México, con el anuncio que hizo el viceministro del Interior, Ricardo Valdés. "La Costa Verde está prácticamente descartada", dijo.
El primero en quejarse fue el cardenal de Lima, Juan Luis Cipriani; luego, desde el mismo Ejecutivo, dejaron sin piso al Mininter: la jefa de gabinete, Mercedes Aráoz, aclaró que la Costa Verde no está descartada y que Valdés "se equivocó" al hacer el anuncio; y ahora, este lunes, el ministro de Trabajo, Alfonso Grados, a la sazón coordinador de los preparativos de la visita del Pontífice, lo confirmó.
Grados agregó que el tema sigue aún en evaluación, que Valdés se "apresuró" al descartar la Costa Verde —donde ya se iniciaron trabajos de acondicionamiento del terreno— como escenario y que recién en dos semanas se debe tomar una decisión final al respecto, en base a lo que señalan tanto Defensa Civil como las autoridades competentes en el tema.
Imagen: RPP
El titular de Trabajo no descartó como segunda opción la base área Las Palmas, en Surco. "Hemos retomado como una alternativa, no definitiva, a la base aérea de Las Palmas. El aforo podría ser por encima de un millón y medio de personas", dijo en RPP, al señalar que, en su visita al Vaticano —formó parte de la comitiva de PPK—, las autoridades eclesiásticas le indicaron que lo importante es la seguridad. "El entorno geográfico maravilloso de la Costa Verde no es lo principal", anotó.
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