La sensatez se impuso. El viceministro de Gestión Institucional del Ministerio del Interior (Mininter), Ricardo Valdés, anunció este viernes, el mismo día en que PPK se reunió en el Vaticano con el Papa Francisco, que la gran misa que ofrecerá el Sumo Pontífice durante su visita al Perú, en enero próximo, ya no se realizará en la Costa Verde, como se había anunciado inicialmente.
"La Costa Verde está prácticamente descartada. Estamos viendo otros lugares en el Cono Sur como en el Cono Norte, hay varias opciones", dijo el funcionario en Canal N.
Lo que sucede es que, como lo han advertido expertos, la Costa Verde puede ser una trampa mortal, debido a que es una zona de alto riesgo ante la ocurrencia de un fuerte sismo en la capital. "Hablamos de cifras inmensas de personas. Tiene que ser un lugar de fácil acceso y que no encierre mayor peligro", refirió Valdés.
"Es un lugar que no es adecuado para esa cantidad de personas. En un tsunami la gente tendría solo 10 a 12 minutos para evacuar el lugar. Un millón de personas tratando de subir las dos únicas vías que hay, definitivamente el lugar está descartado".
Los preparativos para las actividades de Francisco en Perú ya se habían iniciado. Incluso, en la Costa Verde se había empezado a acondicionar el terreno donde se pretendía realizar una multitudinaria misa. Los trabajos eran coordinados por las municipalidades de San Miguel y Magdalena, y consistían en aplanar un espacio de 3.4 kilómetros, donde se esperaba albergar a unas dos millones de personas para que escuchen la misa del Papa, prevista para el 21 de enero del 2018.
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