El gobernador regional del Callao, Félix Moreno, dejó la prisión de Ancón I, luego que la Primera Sala Penal de Apelaciones revocara la orden de prisión preventiva en su contra por 18 meses, por el supuesto soborno que habría recibido de Odebrecht a cambio de una licitación.
Una vez fuera del recinto penitenciario, Moreno manifestó que evaluará junto a su defensa su estrategia legal ante el proceso de investigación en su contra por lavado de activos y trafico de influencias. Recordó que ha afrontado todos los procesos y que nunca "se ha corrido".
"Yo no tengo ningún inconveniente de prestar apoyo abiertamente, yo nunca me he corrido. Lo único que quiero es limpiar mi apellido y cuidar a mis hijos que son menores. Tengo arraigo, tengo domicilio propio y familia".
La autoridad regional chalaca manifestó que no guarda rencor contra el empresario israelí Gil Shavit, quien denunció que el primero recibió 2.4 millones de dólares de parte de Odebrecht.
"La Fiscalía ya tomó su posición y es parte de su trabajo. Yo no guardo rencor a nadie y voy a seguir colaborando".
Adelantó que no regresará a ocupar el puesto de gobernador regional del Callao, y que su prioridad será su familia. "Yo vengo de una experiencia muy dura, no se la deseo a nadie. Es una experiencia muy triste estar solo, por ahora solo quiero dar la atención que no di a su tiempo a mis hijos", expresó.
La liberación de Moreno ha sido considerada como un golpe en la lucha contra la corrupción en el marco del caso Odebrecht, que hasta ahora, judicialmente, tiene unas de cal y otras de arena. El Ministerio Público ha anunciado que apelará esta medida. La pelota está (otra vez) en la cancha del Poder Judicial.
Foto de cabecera: Andina.
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