La decisión de la Primera Sala Penal de Apelaciones de revocar la orden de prisión preventiva de 18 meses que pesaba desde inicios de abril contra el suspendido gobernador del Callao, Félix Moreno, pone en riesgo todo el proceso que afronta por tráfico de influencias y lavado de activos, tras ser acusado por la fiscalía de recibir sobornos de Odebrecht para la adjudicación de la obra Costa Verde–Callao.

Así lo advirtió Julio Arbizu, exprocurador anticorrupción del Perú, quien sostuvo la que la tesis de la fiscalía reposa en que Moreno es, precisamente, una figura clave de una red de corrupción muy intrincada y poderosa en el Callao.

Consultado por LaMula.pe, Arbizu explicó que el fallo de la sala en mención, que ordena que Moreno afronte en libertad —bajo comparecencia restringida— las investigaciones que se le siguen por el caso Odebrecht, no tomó en cuenta tres criterios claves de la justicia anticorrupción sobre la medida cautelar de prisión preventiva.

I) Pruebas que incriminen al acusado. "Eso hay demás", indicó el exprocurador. De hecho, no solo se trata de la declaración de un colaborador eficaz —en este caso Gil Shavit, empresario israelí que fue el intermediario en la transa con Odebrecht y que, tras ser detenido, lo contó todo—. La fiscalía entregó además evidencias que obtuvo de la justicia de Brasil,  como las planillas del “departamento de sobornos” de la empresa brasileña.

En mayo pasado, Convoca.pe reveló que en esa documentación aparecen por lo menos cuatro cuentas bancarias relacionadas al proyecto Costa Verde del Callao que se adjudicó en mayo de 2014 a Odebrecht, en la gestión de Moreno. "Para ocultar su procedencia, esas cuentas fueron signadas con claves", explica el periodista de investigación Óscar Libón, quien tuvo acceso a esa información.

Shavit —ya acogido a la colaboración eficaz— luego confirmó que la una coima fue de U$4 millones: 60% para Moreno y 40% para él.

II) Pronóstico de la pena. Arbizu explicó que la sala tampoco tomó en cuenta que el acusado se enfrenta a una condenas superior a los cuatro años por los cargos que se le imputan. Según la fiscalía, Moreno, en caso sea encontrado responsable, recibiría no menos de 12 años de cárcel.

III) La cautela del proceso. "Este es el más importante", manifestó el exprocurador, porque la prisión preventiva tiene el objetivo de cautelar una causa, que el proceso se lleve a cabo correctamente y sin peligro de que sea perturbado. 

En este aspecto, explicó, hay varias varias variables a tomar en cuenta, como el arraigo del sujeto —es decir, que tenga algo que lo ancle al lugar donde está siendo requerido— pero lo más importante —subrayó Arbizu— es la posibilidad de que se afecte la actividad probatoria. 

"Y eso está absolutamente probado con la pertenencia de Moreno a una estructura criminal en el Callao que no es ajena a las autoridades. Por lo tanto, la sala no está haciendo una evaluación correcta y está poniendo en riesgo todo el proceso".

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