El presidente Donald Trump cumplió una de sus amenazas de campaña más polémicas y firmó el miércoles 25 de enero la orden ejecutiva para construir el muro en la frontera con México. Esta construcción llegaría a costar unos 21.600 millones de dólares y las obras tomarían tres años y medio, según un reporte interno del Departamento de Seguridad Nacional de EEUU.

Tal parece que los 8.000 millones que el presidente estadounidense estimó que costaría el muro en la contienda electoral, o las estimaciones de entre 12.000 a 15.000 millones de los líderes republicanos en el Congreso, se quedaron cortos, según el documento que citan medios locales.

¿A qué se debe la gran diferencia de cifras? Al tiempo de construcción del muro y al costo de adquisición de terrenos privados, explica el informe en mención.

El gobierno de Estados Unidos también debe cumplir con los requerimientos de la Comisión Internacional de Límites de Aguas, un pacto suscrito con México. Según el reporte,  solo este acuerdo puede elevar el costo de 11 a 15 millones de dólares por milla (1,6 kilómetros) en una zona determinada.

Este informe será presentado al secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, en los próximos días, aunque Trump no necesariamente adopyará las acciones que ahí se recomiendan, como el contratar la mano de obra lo más pronto posible y comenzar en setiembre la construcción, que cubriría un total de 2.000 kilómetros de la frontera.

De acuerdo con el documento, la primera etapa costaría 360 millones de dólares y sería la más pequeña, que cubriría 42 kilómetros de distancia entre San Diego (California) y El Paso (Texas). La segunda fase de construcción abarcaría 242 kilómetros y la tercera 1.728, por lo que sellaría esencialmente toda la frontera entre EEUU y México. En el informe también se muestra que el Gobierno ya está pidiendo exenciones de leyes ambientales para poder construir en algunas zonas.

Como ya ha dicho  y reiterado Trump, el se esta diseñando y buscará que México reembolse el costo de la estructura, que se financiará en principio con recursos federales, pero el presidente mexicano Enrique Peña Nieto declaró numerosas veces que su país no costeará esa cuestionada obra, lo que provocó un impasse diplomático bilateral.

Bernstein Research, un grupo que le hace seguimiento al precio de los materiales de construcción, dijo que las dudas en torno al proyecto podrían elevar su costo hasta unos 25.000 millones de dólares.

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