El presidente filipino, Rodrigo Duterte, se reunió durante la cumbre del APEC en Lima por primera vez con su par ruso, Vladimir Putin, a quien calificó en el pasado como su "ídolo".

En el encuentro, el controvertido Duterte, un líder cuestionado por la comunidad internacionalmente por su retórica populista y agresiva, criticó con dureza a las potencias occidentales, sobre todo a Estados Unidos, a cuyo presidente, Barack Obama, llamó "hijo de puta". Era música para los oídos del jefe del Kremlin. 

"Los países occidentales tratan de atacar y asustar a las naciones pequeñas, lo que pone de manifiesto su hipocresía", dijo, según informa RIA Novosti. "A Estados Unidos le gusta iniciar guerras, pero luego tienen miedo de pelear", dijo Duterte, acusado de violar derechos humanos en la guerra contra las drogas emprendida por su régimen, pero que es apoyada por amplios sectores del país.

Por su lado, Putin felicitó a Duterte por su "victoria personal" en las elecciones presidenciales filipinas de mayo pasado y manifestó su esperanza de fortalecer más los lazos diplomáticos entre ambos países, según la presidencia de Manila.

El líder ruso destacó también durante este encuentro que este año se cumplen 40 años del establecimiento de relaciones entre Rusia y Filipinas. "En términos históricos es un período corto, pero hemos conseguido hacer mucho para desarrollar unas relaciones de cooperación multifacética y de confianza al más alto nivel", anotó. 

"¿En qué idioma hablamos?"

Putin también protagonizó un encuentro con el presidente Pedro Pablo Kuczynski que se volvió viral en redes sociales. Dos estilos antagónicos. PPK, dicharachero e informal, frente a la rigidez y parquedad de su par ruso. 

Una cumbre contra el proteccionismo

La XXIV Cumbre de Líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), culmina este domingo en Lima con la reunión plenaria de los líderes de sus 21 economías, tras la que se espera que se emita una declaración de alerta contra el proteccionismo comercial. Esta tendencia está ganando terreno en el mundo, primero con el Brexit en el Reino Unido, luego con el triunfo de Donald Trump en EEUU y que se podría verse fortalecido con una victoria electoral de Marie Le Pen en Francia.

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