El concierto político brasileño continúa movido, luego que el fiscal Deltan Dallagnol, a cargo del caso Petrobrás, denunciara al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva por supuesto delito de corrupción y lavado de dinero.
Luego de esta acción, la destituida presidenta Dilma Rousseff calificó, en su cuenta de Twitter, como "lamentable" la denuncia contra Lula da Silva, y que esta tiene como objetivo impedir su candidatura en las elecciones presidenciales del 2018.
"Es evidente que esta denuncia atiende a los objetivos de aquellos que pretenden impedir su candidatura en 2018 (...) Otra vez, la democracia ha resultado herida. Otra vez, una grave injusticia es cometida sin fundamentos reales. Ahora, el blanco es el expresidente Lula"
Rousseff respaldó a los abogados del expresidente (2003-2010), quienes indicaron que la denuncia de la Fiscalía responde a una "intención real" de que el líder del Partido de los Trabajadores (PT) quede fuera de la carrera electoral.
(Con información de EFE)
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