Alan García no la pasa bien en esta campaña electoral. A su posición rezagada en las encuestas, se suman sus reacciones malhumoradas ante preguntas incómodas de algunos periodistas, que ahora se producen incluso con su propia gente.
En esta ocasión, García reaccionó con golpes e insultos contra sus colaboradores de campaña, con quienes realizaba un recorrido por la ciudad de Huancayo.
En un primer momento, a García se le ve recorriendo una de las calles de "la Incontrastable", luego de haber realizado un mitin en un local privado para los seguidores de Alianza Popular, acaso para evitar poca concurrencia como pasó hace pocos días en Chimbote.
De pronto, mientras caminaba junto a sus colaboradores, un agente policial evitó que un simpatizante se acerque al candidato presidencial, quien siente que lo tocan. De inmediato, el líder aprista reaccionó tirándole un codazo al policía.
Momentos después, en el informe de Canal N, se ve a García que intenta sonreír para disimular su disgusto. De paso, pide a sus colaboradores que dejen de filmar el momento en el que hace el recorrido. Sin embargo, luego exclamó: "¡toma de arriba imbécil, anda huevón (sic)!", con lo que volvió a perder los papeles.
Por si fuera poco, los integrantes de su seguridad agredieron a un par de jóvenes integrantes de partidos de izquierda, que se habían reunido para protestar contra la presencia de García en Huancayo.
Lo más grave de la historia es la agresión a un policía en Huancayo. García podría decir que no se fijó en que quien estaba a su costado, pero lo que nadie podrá negar es que el candidato de Alianza Popular está descontrolado, y reacciona con violencia (sea verbal o física) en cualquier situación. De igual forma nos preguntamos, ¿se le debe aplicar la ley de flagrancia?
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