Algunos creen que el actual problema en el que se encuentra una de las importantes universidades del Perú, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) es parte de una sucesiva crisis institucional. Evidencia de ello serían casos de corrupción de funcionarios y estudiantil, mala calidad o ausencia de equipamiento y material pedagógico esencial, y en paralelo a millonarios recursos pésimamente utilizados.

Ahora, esta suerte de interregno que la "Decana" experimenta podría ser un paso previo a un cambio que esta institución necesita desde hace muchos años. A continuación, estos son algunos de los puntos claves para explicar esta crisis que no deja de afectar a sus estudiantes.

1) Pedro Cotillo: "cuando vengan los tanques, me sacarán"

Con la legitimación de la nueva Ley Universitaria (Ley 30220), a través de un pronunciamiento del Tribunal Constitucional, y en consiguiente, también de la autoridad de la Superintendencia Nacional de Educación Superior (Sunedu), ésta dispuso que los rectores elegidos antes de la nueva norma tenían como límite de tiempo el 31 de diciembre de 2015 para dejar el cargo. Pedro Cotillo, exrector de la UNMSM, en conjunto con otros rectores disidentes de la nueva ley, se opusieron a esta y otras disposiciones de la Sunedu. Cotillo pretendió quedarse en el cargo hasta mayo de 2016, según lo dijo en algún momento.

2) La toma que buscó su expulsión y reemplazo

Llegó el año 2016, y en su segundo día, estudiantes, con el aval de un importante sector de docentes y además del sector administrativo, tomaron el campus universitario de la San Marcos; medida fuerza que tenía un mensaje claro, que Cotillo deje de una vez el cargo, de acuerdo al vencimiento del plazo dispuesto por la Superintendencia, en relación al cambio de autoridades. Al término de esta nota en la ciudad universitaria persiste la toma.

Otra de las medidas de los estudiantes, docentes y trabajadores, una vez tomada el campus, fue interpretar el artículo 94 del estatuto vigente de la Universidad de San Marcos, en el que se establece que el Vicerrector académico reemplaza al Rector en casos de vacancia, licencia, ausencia o impedimento temporal; en este caso, Antonia Castro Rodríguez era la vicerrectora académica, y ella así pasó ser la rectora interina que otorgaría validez a la firma de los títulos y guiaría a la San Marcos en su adecuación a la Ley Universitaria. Todo esto a través de un "Acta de instalación de Rectorado".

3) El consejo paralelo

Al día siguiente de esta decisión, en una sesión de consejo a puertas cerradas y sin legitimación estudiantil, con un grupo de trece decanos cercanos a la visión de Cotillo, se decidió que Bernardino Ramírez Bautista sería el rector reemplazante, el cual, por cierto, no es reconocido por los estudiantes. La oficina de imagen institucional de San Marcos por su parte, controlada aún por el personal afín al exrector, a través de un comunicado, dijo que la elección de Castro es "un acto carente de legalidad".

4) Solo quedará un rector legítimo

La Sunedu no puede elegir las autoridades de la "Decana de América" ni de cualquier otra universidad, porque iría en contra de la autonomía universitaria. A pesar de ello, nos comunicamos con este órgano y nos informaron que, al cierre de esta nota, están revisando los documentos correspondientes para analizar cuál de las partes es la que tiene mejores argumentos para que se legitime, o la firma de Bernardino Ramírez o la de Antonia Castro como rector de la UNMSM. Lo más probable es que la Sunedu se pronuncie este jueves al respecto. 

(Foto de cabecera tomada de El Comercio)

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