En los últimos años, las decisiones de Susana Villarán han sido erráticas. Una vez superada la revocatoria en su contra, el año 2013, dijo que no postularía a la reelección. Sin embargo, al año siguiente, anunció su candidatura para impedir la vuelta de Luis Castañeda a la Municipalidad de Lima, lo que no pudo evitar.
Luego de su derrota en las municipales del 2014, dijo que no postularía a ningún cargo político en las elecciones del 2016. Sin embargo, hoy ha vuelto a cambiar de opinión, anunciando que "participará en las elecciones", según ha anunciado en su cuenta de Facebook:
"(...) cuando el fujimorismo asoma como la fuerza que se haría del gobierno por cinco años, los valores y principios democráticos que siempre he defendido, me obligan a cambiar de opinión. No cambio de principios, cambio de opinión."
De paso, ya anunció que ya está conversando con algunos líderes de otras agrupaciones políticas, con el objetivo de evitar "que el fujimontesinismo regrese".
"Seguiré conversando con líderes políticos para unir esfuerzos y evitar que el fujimontesinismo regrese, ahora encarnado en Keiko. Lo he hecho hasta hoy con César Acuña, con PPK, con Alfredo Barnechea, con Antero Flores Araoz, con Yehude Simon, con muchos líderes y lideresas de base de las izquierdas en el país. Hoy lo haré con Julio Guzmán. Persistiré en ello. Las y los invito a sumarse a esta causa.
Empero, Susana ha dicho que no ha definido con que partido político participará, pero que lo anunciará en breve:
"¿Con qué agrupación iré? Algunos de mis interlocutores en estas conversaciones me han invitado a acompañarlos con generosidad que agradezco sinceramente. Cuando tome definitivamente esa decisión se los haré saber: la agrupación y las razones de mi opción."
Susana Villarán ha anunciado esto poco después de renunciar al partido que ella misma fundó, Fuerza Social (FS), en el que pidió licencia debido a que fue parte de la alianza con Democracia Directa, movimiento de los fonavistas, partido que apoyó la revocatoria en su contra.
Además, también cuestionó a Vladimiro Huaroc, fundador de FS junto a ella, por haberse ido a las filas de Fuerza Popular junto a Keiko Fujimori, por lo cual lo calificó de "traidor".
Sin embargo, el solo hecho de mencionar que está conversando con César Acuña ha generado una ola de críticas en las redes sociales, especialmente de gente de la izquierda, calificándola también de "traidora" y "oportunista", a pesar de que Villarán también ha mencionado que también está conversando "con muchos líderes y lideresas de base de las izquierdas en el país".
Muchos se han extrañado de que no se pase a las filas del Frente Amplio. Pero es bueno recordar que esta coalición, bajo el mando de Tierra y Libertad, boicoteó su candidatura a la reelección en 2014, obligándola a refugiarse en la inscripción de Diálogo Vecinal, por lo que buenas relaciones no tienen.
Al final de cuentas, la carrera política de Susana Villarán no se ha acabado, por ahora. Lo que está en duda es si su sola participación en cualquiera de las agrupaciones políticas con las que está conversando evitará que el fujimorismo vuelva al poder, como hasta el momento lo dicen todas las encuestadoras.
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