Se lava las manos. El alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio, justificó el retraso en muchas de sus obras -aquellas de las que tanto se jacta, pese a que algunas parecen ser impulsadas al caballazo- y acusó al Ministerio de Economía (MEF) por ponerle trabas al municipio. 

Consultado por la demora en la rehabilitación del puente Bella Unión, que une a San Martín de Porres con el Cercado de Lima, el burgomaestre le pasó la responsabilidad al Ejecutivo. Sin dudarlo.

"No entiendo por qué el MEF no aprueba estos proyectos; se requiere trabajar por Lima. Solo piden y piden documentos [...] Hay desgano, deben ser más eficientes y menos burocráticos", afirmó.

Lo que no menciona el señor "que hace obras" es que muchos de los documentos que le exige el MEF no responden a mera burocracia, sino a irregularidades halladas en las iniciativas privadas de la municipalidad, como la del bypass de la avenida 28 de Julio.

En el referido proyecto -que desvió los fondos antes destinados al proyecto Río Verde- el MEF fue muy claro en señalar que no contaba con los estudios necesarios para su ejecución.

¿De quién es la demora y el desgano entonces? ¿Del MEF que exige la documentación necesaria? ¿O del alcalde que no cumple con presentar todos los requisitos?


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