A diferencia del silencio que guarda la pareja presidencial peruana sobre la fuga de Martín Belaunde Lossio, pese a que este sospechoso escape los golpea y desprestigia directamente, en Bolivia el presidente Evo Morales dio la cara y le cargó la responsabilidad a la Policía de su país, a la que acusó incluso de corrupción.
[Especial: Todo sobre la fuga de Belaunde Lossio]
Tras posesionar al nuevo ministro de Gobierno (Hugo Moldiz renunció por la 'desaparición' de Belaunde Lossio), el mandatario altiplánico ofreció una conferencia de prensa:
"Esto no es gratis...sigo convencido de que un grupo de policías sabe dónde está Belaunde, con un grupo de abogados y con un grupo de (personas) que acompañaban a ese señor".
Todo hace indicar que este escándalo es una combinación de corrupción policial y una desidia sospechosa del gobierno peruano de la que se aprovechó Belaunde para escaparse, dos veces, de la justicia de nuestro país.
De hecho, el Ministerio de Gobierno boliviano destituyó al comandante de la Policía, Jorge Alberto Aracena Martinez, mientras que acá en el Perú nadie hasta ahora asume responsabilidad política alguna por el escándalo, aunque hay voces que piden la salida del titular de Justicia, Gustavo Adrianzén, quien podría ser interpelado.
Evo Morales también sostuvo que no cree que la fuga de Belaunde Lossio afecte la relación con Ollanta Humala, quizá porque sabe su par peruano nunca tuvo un interés real en que su exfinancista de campaña rinda cuentas a la justicia por cargos de corrupción que se le imputan.
El mandatario consideró que la desaparición del empresario peruano confirma que es un "delincuente confeso", y anunció que solicitará una reunión con los máximos jefes de la Policía para “hablar seriamente” sobre su responsabilidad en este caso.
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