El caso de Edward Snowden está lleno de incógnitas. El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, negó hoy haber entregado alguna documentación para viajar al extécnico de la CIA y remarcó que el  joven denunció "terribles cosas" que se hacían "contra el pueblo norteamericano y el mundo entero". 

Así lo expresó el presidente a través de su cuenta de Twitter, desmintiendo las declaraciones del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, quien señaló que Snowden habría recibido un documento de refugiado por parte del gobierno ecuatoriano para poder viajar.

Por su parte, Galo Galarza, canciller encargado de Ecuador, también indicó hoy que no se ha extendido ningún documento a Snowden, quien solicitó asilo a Quito tras revelar programas secretos de espionaje telefónico y por internet.

"Él (Snowden) no tiene un documento extendido por el Ecuador como un pasaporte o un carné de refugiado como se menciona", indicó Galarza.

Ecuador niega el "doble rasero"

Además, el mandatario ecuatoriano rechazó una nota del diario Washington Post que señala que el caso del estadounidense "destaca el doble rasero de Ecuador". 

El diario estadounidense indica que tener a Snowden permitiría a Correa reemplazar al fallecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez, como el "principal demagogo antiestadounidense del hemisferio". Como respuesta, el jefe de Estado, duro crítico de un sector de la prensa que, en su opinión, defiende intereses de grupos, señaló que es un "descaro" lo que figura en el diario. 

"La caretucada (descaro) del siglo: Washington Post 'acusa' a Ecuador de doble estándar. ¡Vaya descaro! ¿Se dan cuenta del poder de la prensa internacional?", escribió Correa en su cuenta de la red social.

El exanalista de la CIA cumplió hoy su tercer día atrapado en la zona de tránsito del aeropuerto moscovita de Sheremétievo, sin que se aclare el país al que viajará para escapar de la justicia estadounidense. 

En su cuenta de Twitter, el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, apuntó hoy en Kuala Lumpur que "la decisión del asilo puede resolverse en un día, una semana o, como pasó con Assange, podría tomar 2 meses". 

El gobierno ecuatoriano ha sufrido diferentes críticas respecto a la 'doble moral' de Correa.  Así, el mismo día que Patiño aseguraba que Assange seguiría “teniendo la protección como asilado político en nuestro país, protegiendo su vida, su integridad personal y, en particular, su libertad de expresión”, la Sociedad Interamericana de Prensa denunciaba una nueva ley aprobada por el Gobierno de Ecuador -cosiderada “el más grave retroceso para la libertad de prensa y de expresión en la historia reciente de América Latina”-.  

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