En medio de la noticia por la Ley de Medicamentos Genéricos, celebrada solo por el gobierno de Dina Boluarte, un aspecto importante relacionado al derecho a la salud está siendo desatendido: la obligación del Estado de garantizar a todos los peruanos y peruanas el acceso a medicamentos, no a través de farmacias y boticas privadas, donde los pacientes tienen que pagar de su bolsillo, sino a través de establecimientos públicos, considerando que en el país existe el aseguramiento universal.

Una de las entidades clave para el cumplimiento de esta función es el Centro Nacional de Recursos Estratégicos en Salud (Cenares), un órgano desconcentrado del Ministerio de Salud (Minsa). “El objetivo de Cenares es comprar a gran escala para ahorrar y abastecer (de medicamentos) a todo el país”, dijo el titular del Minsa, César Vásquez, a Tv Perú el pasado 21 de mayo.

En la misma entrevista, el ministro de Salud respondió a las críticas por los constantes cambios en Cenares, que en el tiempo que Boluarte viene ocupando la Presidencia, lleva siete distintos directores generales.

El incomprendido. Para Vásquez, son los críticos los que no comprenden que estos cambios son parte de un plan.

“Muchos están cuestionando los cambios de directores. En mi gestión, este es el cuarto director de Cenares, pero no han entendido que es parte de una estrategia y una oportunidad política continua de nuestro sector. Lo que nosotros hacemos es motivar a nuestros buenos gestores. Yo tenía un buen profesional que siempre consideré que debía ser el que se encargue de Cenares, pero como este profesional, experto en compras, no había trabajado en el Minsa, quería que conozca el monstruo por dentro primero y lo puse de administrador. Él entró de administrador, luego fue ascendiendo y lo puse de director general del Cenares y es el gran responsable de este avance que estoy anunciando”, dijo el ministro Vásquez.

“Pero hace unos días me quedé sin secretario general, que se lo llevaron de viceministro de Justicia. Como era el mejor funcionario que tenía, le dije que suba como secretario general como una motivación y que me deje a su adjunto y a su equipo en Cenares para que desde arriba siga controlando y no se pare este avance”, contó el ministro sobre cómo Moisés Iván Guillén Cárdenas estuvo como ejecutivo adjunto y luego como director general del Cenares para llegar a ser Secretario General del Minsa, cargo que ocupa desde el 16 de mayo pasado.

Al día siguiente, en su lugar en Cenares, fue designado Juan Carlos Martín Castillo Díaz, que anteriormente trabajaba en la Dirección de Adquisiciones.

Su equipo preferido. Para el ministro Vásquez, estos funcionarios vienen demostrando con resultados que son los indicados para el sector salud. “De todas las unidades ejecutoras de salud, Cenares está en primer lugar de ejecución ahorita, tanto que nosotros estamos buscando más plata para garantizar más compras y no tener desabastecimiento que se podría dar en el último trimestre, si es que no agilizamos las compras en estos meses. Pero ¿qué significa eso? Que ha habido una mejora interesante en Cenares”, dijo para defender los cambios.

“En estos momentos, Cenares supera el 43% de ejecución y así como va yo creo que vamos a agotar el presupuesto de Cenares a más tardar en agosto o septiembre”, afirmó el ministro.

Detrás de los números. Sin embargo, una consulta de información del 22 de mayo nos indica algo que no dice el ministro: la mayoría de esa ejecución del presupuesto de Cenares es por transferencias a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) para la compra de vacunas. Como precisa el informe del Instituto de Evaluación y Gestión de Tecnologías Sanitarias (IGETS), Cenares maneja dos rubros importantes: Bienes y Servicios con 957 millones de soles y un avance de apenas 14.8%, y Donaciones y Transferencias con 549 millones de soles y un avance del 95.2%. Cabre precisar que las transferencias a entidades internacionales por las vacunas se realizan todos los años desde hace más de cuatro décadas; es decir, ninguno de estos movimientos implica acción de compra por Cenares.

El rubro importante y el que tiene que ver con los medicamentos es el de Bienes y Servicios, donde están los productos farmacéuticos, dispositivos médicos, material odontológico y otros que Cenares debe comprar para la atención de las estrategias sanitarias nacionales y la demanda nacional. Es en este rubro en el que la ejecución apenas llega a 17.4% y el de dispositivos, productos dentales y otros solo llega a un 6.3%. “Estamos terminando mayo y la ejecución de ambos debería estar por encima del 40%”, señala el IGETS.

Además, el ministro de Salud sostuvo que “el problema no es la adquisición en estos momentos”. “Hemos detectado que el problema es la distribución. Nosotros llevamos nuestros productos que compramos a regiones y entregamos normalmente a las Direcciones Regionales de Salud o a los hospitales grandes, y a veces las Direcciones Regionales de Salud se demoran en distribuir. Ahí hay un problema”, señaló Vásquez.

Al respecto, debemos precisar que Cenares es responsable de ejecutar compras corporativas, de acuerdo con la Resolución Ministerial N° 947-2023/MINSA del 4 de octubre 2023, con la que se aprobó el listado de recursos estratégicos en salud para la compra corporativa sectorial para el abastecimiento de todo el año 2024 y el listado de entidades participantes. En el artículo tercero de la resolución, se establece que las entidades participantes están obligadas a remitir al Minsa, a través de Cenares, los requerimientos de los bienes previstos.

“Aquí queda claro que Cenares no solo es responsable de la ejecución de su presupuesto, si no también de la adquisición de la mayoría de los medicamentos (370) que se utilizan en los establecimientos de salud de todo el país y que además son los de mayor consumo. También queda claro que todas las ejecutoras al estar participando de las compras corporativas están obligadas a emitir la disponibilidad presupuestal que corresponda a sus requerimientos, ese dinero queda separado (secuestrado), no se puede usar por las ejecutoras, y las demoras en Cenares terminan reflejándose también como falta de ejecución en las demás ejecutoras. Hasta la fecha no se ha convocado la compra corporativa 2024”, precisó el informe.

En los listados aprobados por la resolución se incluyen 370 medicamentos y 105 dispositivos médicos, y entidades públicas como EsSalud, Ministerio de Defensa, Ministerio del Interior, INPE, las DIRIS y Hospitales de Lima y todos los Gobiernos Regionales, entre otras instituciones públicas que prestan atenciones de salud.

Víctor Dongo Zegarra, gerente general del IGETS y exdirector de Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid), alerta que, como consecuencia de los porcentajes críticos de ejecución presupuestal relacionada a medicamentos, los establecimientos de salud siguen con niveles críticos de desabastecimiento. Por ejemplo, mencionó el caso de la Macrorregión Oriente, donde no se llega ni al 30% de establecimientos con abastecimiento adecuado del 80% de los ítems.

“La falta de acceso a medicamentos empeora la salud de los pacientes, pone en riesgo su vida y puede ocasionarles la muerte”, advierte el Maestro en Salud Pública.

Ante ello, Dongo Zegarra recomienda determinar el periodo que falta para el quiebre de stock de la compra 2023 y determinar el periodo de los procesos y la fecha que se estaría abasteciendo con la compra 2024. Además, si el periodo no permite hacer las compras, hacer una compra por desabastecimiento y determinar si hubo responsables. Por último, pidió establecer un perfil del equipo responsable de Cenares y evitar cambios tan frecuentes en esta entidad que es el principal comprador de medicamentos en el país.

[Foto de portada: Andina]

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