Ni una prueba covid, ni una pastilla y ni el aviso oportuno sobre la situación de salud de sus empleados. Así fue la actitud de la minera Shougang Hierro Perú S.A.A. cuando sus trabajadores se contagiaron de covid durante la segunda ola en el 2021, según describen los familiares de los mineros que perdieron la vida. Con las infracciones detectadas por la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) como principal argumento, los deudos de cinco trabajadores esperan llegar a un acuerdo con la minera en un proceso de conciliación extrajudicial, cuya primera audiencia es este miércoles.
Carmen Muñoz Machado es viuda de Manuel Medina Morán, quien llevaba 14 años trabajando para Shougang y era el principal sustento de su familia, que está conformada por tres hijos con discapacidad. En declaraciones a LaMula, Carmen cuenta que actualmente se desempeña como trabajadora del hogar y que, tras la muerte de su esposo, sus hijos han perdido beneficios como acceso a libros y becas, y que ha tenido que luchar para que accedan a servicios de salud.
"Estamos pidiendo reparación por daños y perjuicios", dice la viuda de Manuel Medina, quien falleció el 15 de febrero del 2021 a los 39 años de edad.
Según el Acta de Infracción N° 068-2021-SUNAFIL/INSSI, Medina Morán, así como los trabajadores Dámaso Apaza Mamani y Juan Abril Cerrón, se contagiaron de covid dentro de las instalaciones de la empresa minera, lo cual se infiere al relacionar los informes de resultados del Instituto Nacional de Salud (INS), fechas de ingreso al hotel para su aislamiento, fecha de ingreso a laborar, fecha de salida o bajada al domicilio, etc.
En enero del 2021, a Dámaso Apaza Mamani le faltaban 4 años para jubilarse y, a pesar de los síntomas que presentaba, como dolor de garganta y malestar general, Shougang no le realizó una prueba covid y le advirtió que si se retiraba de la mina, lo podían despedir tras tres días de inasistencia. A pesar de ser una persona vulnerable por sus 61 años, Dámaso continuó trabajando hasta que el 3 de febrero, cuando, casi a la medianoche, un bus de la empresa lo dejó en el campamento donde viven las familias de los trabajadores mineros.
"Llegamos a la casa y lo vi súper mal, era evidente que le faltaba el aire y al día siguiente fuimos para que le hagan la prueba covid y salió positivo. Contratamos a un médico particular, el 8 de febrero lo trasladamos al hospital Almerana en Lima y el 15 de febrero ya no resistió, necesitaba una cama UCI, ya que el 80% de sus pulmones estaba comprometidos", cuenta Sheyla Paola Apaza Quispe, hija de Dámaso.
Todo este proceso lo llevó la familia de Dámaso sin ningún tipo de asistencia o ayuda económica, "sin ninguna muestra de empatía" de la empresa, señala Sheyla Paola, quien es la menor de tres hijos y se tuvo que hacer cargo, ya que su madre tiene 64 años y es vulnerable.
"Mi padre trabajó por más de 30 años para Shougang. Ya se iba a jubilar y tenía proyectos. Nosotros ni siquiera nos reuníamos en las fiestas familiares para evitar contagiarnos, pero mi padre por obligación tuvo que subir a la mina. Pedimos que se haga justicia, no nos van a devolver a nadie, pero la empresa debe resarcir lo que ha hecho", dice la hija de Dámaso.
En el caso de Luis Alberto Hernández Zevallos, él tenía 44 años y llevaba 20 años trabajando para Shougang. Ha dejado huérfano a 1 adolescente de 16 años que padece de síncope vasovagal, una enfermedad rara que se presenta con desmayos como reacción a factores desencadenantes como sufrimiento emocional. Zamira Llerena, viuda de Hernández, cuenta que no se enteró de la enfermedad de su esposo por comunicación de la minera, sino que, el 25 de enero del 2021, una persona conocida le avisó que estaba con fiebre y con oxígeno. Luego de ser trasladado al hospital de Ica, finalmente, el 30 de enero, el trabajador fallece con el 85% de sus pulmones afectados.
"Cuando lo estaba llevando a enterrar, recién me llamó la asistenta social de la empresa tan solo para darme el pésame e informarme sobre lo que me correspondía como esposa del trabajador. Solo una llamada telefónica", recuerda con indignación Zamira.
"Al menos que se presente a conversar con nosotros", señala respecto a la expectativa que tiene ante la primera audiencia de conciliación con Shougang.
De acuerdo con la Sunafil, en el caso de Hernández Zevallos, la empresa minera cometió una "infracción insubsanable en materia de seguridad y salud en el trabajo", ya que se evidenció que el trabajador se contagió de covid dentro de las instalaciones de la empresa en cumplimiento de sus deberes. La autoridad señaló que la empresa no adoptó las medidas de prevención y protección suficientes, " habiendo sido inseguro y no saludable" el centro de trabajo.
En total, son nueve las familias que perdieron a sus seres queridos, quienes se contagiaron de covid mientras trabajaban en las instalaciones de la minera Shougang. Cinco de ellas esperan llegar a un acuerdo con la empresa transnacional de capitales chinos. Los familiares de Manuel Angel Medina Morán, Jorge Luis Tubillas Cancho, Dámaso Sabino Apaza Mamani, Luis Alberto Hernández Zevallos y Carlos Javier Cruz Checho han invitado a la minera a un proceso de conciliación extrajudicial para pedir indemnización por daños y perjuicios, lucro cesante y daño moral.
La primera citación es este miércoles 5 de abril. Los deudos esperan que, al menos, un representante de Shougang se haga presente.
por fuera: las carpas donde vivían los trabajadores de shougang
por dentro: así convivían los trabajadores mineros de shougang en plena pandemia / foto: jacqueline fowks
[Foto de portada: Andina]
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