Tras su segunda experiencia como presidente ejecutivo de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), el abogado Ricardo Soberón comparte su testimonio de gestión.
En un artículo publicado en Noticias SER, Soberón cuenta que no tuvo el apoyo político del gobierno de Pedro Castillo "para conducir los cambios necesarios para hacer más efectiva" la Política Nacional de Control de Drogas al 2030 (PNCD).
"En los diversos “frentes” políticos y administrativos en los que debíamos operar, tuvimos que hacerlo solos, apoyando frecuentemente a la PCM, a los congresistas y diversas autoridades que necesitaban llegar al territorio o nuestra opinión en procesos de conflicto social (Monzón, VRAEM, Cusco y Puno)", señala.
Además, recuerda que propuestas como la eliminación de la Empresa Nacional de la Coca (Enaco) no contó con el apoyo necesario para que se hagan efectivas.
"En los 13 meses, no tuvimos el apoyo político del gobierno para conducir los cambios necesarios para hacer más efectiva la Política Nacional: ni tema de liquidación de ENACO, ni el debate del presupuesto, ni las acciones internacionales que ejecutamos", menciona el exjefe de Devida.
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Por ello, Soberón señala que el gobierno de Castillo "no entendió, ni se interesó en asumir estratégicamente" el problema del tráfico ilícito de drogas (TID) y se perdió la oportunidad de replantear la posición peruana en el mundo.
El exjefe de Devida cuenta que el expresidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres, mostró desinterés en discutir sobre políticas de drogas.
"Mi impacto sobre los sectores, dependía del interés que le diera el Premier, que en nuestro caso no pasó de un discurso en Samugari (VRAEM) en presencia del presidente Castillo, donde mencionó el Pacto Social Ciudadano a propuesta nuestra. Pero en el resto de meses, estuvo renuente siquiera a discutir las políticas sobre Drogas: un ejemplo fue la propuesta que el mismo Premier Torres nos encargó para recuperar el mercado de la coca legal, en medio del conflicto con los cocaleros cuzqueños. Elaboramos una propuesta de ley para presentarla al Congreso, que consistía en la liquidación de ENACO y el impulso a un mercado legal nacional, bajo la regulación de una Superintendencia. Nunca la vio ni la hizo suya por temor a la reacción social", menciona.
En su testimonio, Soberón concluye que "existe un severo desinterés en implementar la PNCD particularmente en sectores claves como son Educación, Salud y Justicia, para enfrentar el problema del TID".
Para el abogado, el problema es que Devida depende de la PCM, por lo que propone que la relación sea directa con el presidente de la República.
"Al no tener rango ministerial, se limita la capacidad de seguimiento y monitoreo a las acciones normales que debieran hacer, por ejemplo, Salud y Educación en términos de atención o de políticas de prevención intensas", señala.
Por último, lamenta que Castillo, así como Ollanta Humala anteriormente, hayan traicionado sus ofertas electorales sobre políticas sobre drogas.
En reemplazo de Soberón en la presidencia ejecutiva de Devida, el gobierno de Dina Boluarte ha designado al General Emilio Arce de la Torre Bueno.
Según Soberón, fue cesado del cargo porque "fueron donde la nueva presidenta con el infundio" de que apoyaba las marchas cocaleras contra el actual gobierno.
"Nada más falso, en ninguna circunstancia tuve capacidad ni facultades para intervenir. Ni la política de erradicación se detuvo, ni los intentos de promover el Pacto Social Ciudadano como contraprestación por la reducción voluntaria de coca", señala Soberón.
- Lee el testimonio completo de Ricardo Soberón en Noticias SER.
[Foto de portada: Devida / Flickr]
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