El rol de la Organización de los Estados Americanos (OEA), con la visita de un Grupo de Alto Nivel a Perú, no es imponer normas o políticas, sino para propiciar el diálogo entre los distintos actores sociales y políticos, señaló, en La Mula TV, el exministro de Relaciones Exteriores, Diego García-Sayán.
En 'Al Filo', García-Sayán explicó que la Carta Democrática Interamericana se generó y se adoptó para que se pudiera actuar en defensa del sistema democrátio, del proceso político-institucional, cuando este se viera amenazado".
"La Carta Democrática del 2001 aborda un vacío que había en el Sistema Interamericano, que le había dedicado atención reactiva en sus documentos a los golpes militares, la famosa Declaración de Santiago, pero no se había puesto en el supuesto de un deterioro del proceso institucional desde adentro, que admite varias situaciones e hipótesis, una fue la que teníamos como antecedente en el Perú, el autogolpe de Fujimori y la asunción autocrática de un gobierno. Pero hay otras situaciones en las que el deterioro del proceso institucional, en general, sin un autogolpe de por medio, sin un golpe de Estado en el camino, genera una situación de sequía democrática, que la sociedad e instituciones nacionales no están en la capacidad de manejar o sus intervenciones hacen más daño que bien", señaló.
"Entonces, el papel de la OEA, que se le asigna en este tipo de hipótesis, no es, por supuesto, imponer normas o políticas, sino propiciar un diálogo, que es lo que se hizo antes de la Carta Democrática en el 2000 y fue útil y positivo", agregó García Sayán.
En entrevista con Javier Torres, el exministro de Relaciones Exteriores precisó que "los términos de la resolución que adopta la OEA es para defender el sistema democrático y la institucionalidad democrática porque es evidente que todos los espacios de diálogo están bloqueados".
García Sayán recordó que "el Congreso está trabado en sí mismo mirando más cosas logísticas como darle vuelta a la ley tributaria para que no paguen impuestos los casinos, buscando cómo interpelar a un ministro y preguntarle cuánto pagó de pasajes, cosas de ese tipo". Por su parte, agregó, el Gobierno está siendo sindicado por estar involucrado en hechos de corrupción, "la Fiscalía hace su propio juego poniendo entre paréntesis algunos aspectos de la Constitución".
"En general, lo que se ve es que no hay instituciones del sector público o privado, incluida la Iglesia Católica y el Acuerdo Nacional, que tengan hoy día la capacidad de convocatoria, de sentar a las partes, más allá de los espacios institucionales que cada uno desempeña, y poder entender que así como estamos no hay diálogo posible. Cada vez las acusaciones, los agravios de lado y lado son más severos. No hay un golpe de Estado en preparación, pero hay las condiciones para una suerte de agotamiento de los espacios, que ya nos viene costando en el plano económico, hace cinco años que tenemos una situación de crecimiento de 2%", señaló.
"De lo que se trata aquí no es, bajo ninguna circunstancia, que venga la OEA, haga un informe y nos diga a los peruanos lo que tenemos que hacer. Eso no es lo que prevé la Carta, eso no sería aceptable", reiteró.
García-Sayán resaltó que la OEA no reemplazará a las instituciones o actores en conflicto, sino que su rol será para impulsar la capacidad de diálogo que actualmente está bloqueada.
Respecto a una mesa de diálogo similar a la que se instaló en el 2000 para buscar una salida democrática a la dictadura de Fujimori, el exministro de Relaciones Exteriores señaló que hay dos diferencias respecto a ese escenario.
"Primero que en el 2000 de alguna manera la película estaba más clara, era una autocracia, la OEA había determinado que la elección en la que se produjo la reelección era fraudulenta, la OEA se retiró. Era un gobierno ilegítimo, que violaba abiertamente los derechos humanos, que tenía hasta un escuadrón de la muerte como el Grupo Colina. Por otro lado, existían partidos políticos. De manera que cuando se adopta la decisión de dialogar, ese gobierno que estaba cuestionado dialoga, pero del otro lado había partidos políticos y fue un diálogo muy provechoso, muy constructivo", recordó.
En ese sentido, aclaró que "hoy el panorama es distinto".
"Es un gobierno que tiene origen, sin duda, legítimo, pero que ha producido su propio espacio de ilegitimidad por sus errores, por sus deficiencias. Una oposición que buscó el golpe de Estado incluso antes de que hubiera transmisión de mando el 28 de julio del año pasado, y la desaparición casi total de los partidos políticos que han sido convertidos en lo que hay ahora, unos cascarones que solamente sirven para cambiar candidaturas en las siguientes elecciones", señaló.
"Esa diferencia es importante y hace que el proceso que se tiene por delante no sea un proceso fácil, tampoco lo fue en el 2000. Pero parte de un supuesto fundamental en cualquier proceso de diálogo político entre contrarios: partir de las cosas como están, de las cosas como son. Cuando empiezan las negociaciones para la paz en el conflicto interno en El Salvador o Guatemala en los noventa, los gobiernos no les dijo a los guerrilleros que renuncien o la guerrilla al gobierno le decía al presidente que renuncie, no", recordó.
García-Sayán cuestionó a actores en Perú que piden que el presidente Pedro Castillo renuncie, pero a su vez saludan el diálogo.
"Pero ahora sí yo escucho entre sectores democráticos de la sociedad que dicen diálogo cuando venga la OEA, perfecto, pero que renuncie primero Castillo. Eso no es aceptable. El diálogo es con los que están porque sino entramos en ese círculo en el que el supuesto es que salgan primero todos los que tienen que dialogar para poder dialogar. Es un supuesto de intolerancia, gente que no son de los más duros de la gente autoritaria que de pronto dicen que no podemos aceptar dialogar con Castillo, que ha sido elegido. Puede no gustarte, puede haber acusaciones que se han hecho y tendrán que ser investigadas, pero las cosas son como son. Si queremos avanzar, tenemos que tomar una fotografía de lo que hay en el escenario y esas piezas, sentarse a dialogar", dijo.
El exministro señaló que la visita inicial de la OEA debería servir para hacer una "exploración, ver cómo están las condiciones y que haya, ojalá, la capacidad de proponerle, a la sociedad y a las instituciones, una agenda de trabajo que nos permita encontrar algunas piezas de coincidencia, cualquiera que sea".
"La imaginación vendrá después, si es que hay que escuchar la idea de un adelanto de las elecciones, bajo qué condiciones, con qué normas electorales, etc.", agregó.
"Yo no quiero hacerme ilusiones en que la OEA lo pueda hacer, pero es una oportunidad que se le presenta, hay que verlo así, no al gobierno, sino al país, de salir de esta lógica canibalesca en donde hasta los medios de comunicación han entrado en ello, medios que repiten todos los días en sus noticias y en sus editoriales lo mismo, que se hace atosigante escuchar esos debates políticos, así llamados, en las noches, o leer lo mismo en los diarios todas las mañanas", dijo.
García-Sayán señaló que la salida a la crisis depende de varios factores, "de que haya voluntad de poder abrir la posibilidad de un diálogo con alguien con quien uno no está de acuerdo, incluso está rabiosamente en desacuerdo".
"La OEA y las personas que integren esa misión, tienen una tremenda responsabilidad y un enorme reto porque no se trata de venir, tomar en cuenta algunos temas y ponerlos sobre la mesa. Los buenos oficios consisten en buscar, como dice este peruanismo, "el corre ve y dile", de buscar a ver cuáles son aquellos puntos en los que puede haber coincidencias para empezar a discutir eso", dijo.
"He visto, yo he participado en las Naciones Unidas en esos procesos negociadores y uno no va de un lado a otro transmitiendo chismes de las cosas negativas que dice el otro sobre el uno, sino que básicamente va pescando aquellos componentes que puedan ser convergentes para empezar a hablar de un tema y se puede ir avanzando con aproximaciones", señaló.
El exministro resaltó que la principal responsabilidad es de la sociedad peruana, "que sea capaz de ver que no hay muchas otras posibilidades de salir de este fango". De igual manera, será un reto para el Grupo de Alto Nivel de la OEA, que, mencionó, estará conformado por cancilleres en funciones y otros altos dignatarios latinoamericanos y un "equipo de mucho peso".
"Junto con esas personas, estarán los medios de comunicación, que esperemos jueguen un papel constructivo y no pensar que la OEA tiene que traer las soluciones, eso sería absolutamente absurdo", aclaró.
"Las soluciones tienen que salir de acá. Lo que pasa es que en estas condiciones, no hay manera que salga alguna solución. Todo lo que sale son nuevos agravios, nuevas acusaciones, nuevas sospechas, un nuevo colaborador eficaz que de pronto desaparece, que cuando es llamado por la Fiscalía o por los juzgados para que ratifiquen se hace humo, pero lo que dijo sigue y sacan conclusiones finales como si la persona ya estuviera sentenciada. Estamos en algo diabólico, nauseabundo, son palabras que se quedan realmente cortas", señaló.
Pide calma
García-Sayán hizo referencia a la visita que el Grupo de Alto Nivel de OEA hará a Perú tras la solicitud del presidente Castillo.
"Si yo estuviera en una misión de la OEA, yo diría que se calmen, que se focalicen en las cosas absolutamente esenciales, claras, dentro de lo que son sus responsabilidades. La Fiscalía a hacer investigación, que dejen tranquilo el tema de dejar sin efecto un artículo de la Constitución, por favor. Que la jefa del Ministerio Publico insinúe que eso se pueda hacer, que se abra esa posibilidad, que la mitad de los analistas se conviertan en grandes juristas internacionales para interpretar la Convención de Naciones Unidas contra la Corrupción, de cuya existencia no tenían idea hace dos meses, por favor. Hay que bajar la temperatura", dijo García-Sayán en 'Al Filo'.
Mira la entrevista completa en La Mula TV:
[Foto de portada: OEA Perú]
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