Los altos costos para seguir tratamientos contra el nuevo coronavirus (COVID-19) en clínicas privadas ha vuelto a avivar los cuestionamientos al sistema de salud en Lima y otras partes del Perú. El tema volvió a sonar fuerte luego que los integrantes de una familia acusaron a la Clínica San Felipe por condicionar el internamiento de un paciente previo pago de S/ 100 mil.

En respuesta a este caso, el Seguro Integral de Salud informó este lunes que el pago a las clínicas privadas y mixtas será por precio paquete por día de atención a sus afiliados con COVID-19. De este modo, el SIS establece que en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) el precio es de S/ 3,320.50 en clínicas de nivel II y S/ 3,539.65 en las de nivel III; mientras que por hospitalización es S/ 757.39 y S/ 759.66, respectivamente. 

Según el tarifario aprobado mediante la Resolución Jefatural N° 050-2020/SIS, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 3 de junio pasado, el valor mayor es para el primer día de atención, considerando que es para la atención de pacientes COVID-19 en situación crítica. “Los montos por día van disminuyendo de acuerdo al tiempo de internamiento. Vale señalar que el valor de los medicamentos es el que oficialmente proporcione la Digemid”, precisó el SIS. 

Sin embargo, horas más tarde, la Asociación de Clínicas Particulares del Perú negó que se haya llegado a un consenso con el SIS respecto al tarifario por atención a sus afiliados con COVID-19. Carlos Joo, vocero de dicha asociación, explicó que inicialmente el acuerdo de ‘precio paquete‘ se fijó en S/ 97,000 por 21 días de tratamiento en UCI, con lo cual el precio por día se ubicaba en S/ 4,620, cifra menor al precio promedio en las clínicas el cual varía entre S/ 8,000 y S/ 10,000.

En diálogo con radio Exitosa, explicó que la propuesta del SIS se ubicaba en un precio paquete de S/ 34,000, lo cual consideró es “evidentemente inviable para las clínicas”. “Nuestros costos están en S/ 8,000 y estábamos dispuestos a atenderlos a S/ 4,620. (...) No hay acuerdo hasta este momento. La conversación de consenso se quedó trunca, (esto sucede) cuando definitivamente se cambia a la jefa del SIS y entra uno nuevo jefe”, precisó Joo. 

Una mirada al vecino 


En abril, el Ministerio de Salud de Chile tomó control de la primera clínica privada en el marco del avance del COVID-19 en dicho país. Con el objetivo de enfrentar a la alerta sanitaria declarada desde marzo, el Minsal determinó tomar el control de la salud privada, y así administrar tanto los servicios públicos como privados, a través de un sistema unificado. 

De esta manera se decidió que las clínicas deben trabajar de forma coordinada con el Servicio de Salud correspondiente. Además, se determinó que el ministerio chileno tendrá la facultad de nombrar delegados que tomen el control no sólo médico, sino que también administrativo de un recinto privado. El primer centro médico privado en ser tomado fue la clínica Elqui, en la región de Coquimbo. 

El subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, afirmó a El Mercurio que se tomó la decisión para que exista una mejor coordinación entre el recinto y el Servicio de Salud. En la clínica Elqui “se nombró no sólo un delegado de la parte médica, sino que también un delegado de la parte administrativa, con el objetivo de vigilar y rechequear que se cumpla con los protocolos del Ministerio de Salud”.

En Perú, donde también el sistema de salud público se vio colapsado a causa de la pandemia, la medida que permite tomar el control de los respiradores mecánicos de las clínicas no parece ser una opción para el Ejecutivo. Hace unos días, el ministro de Salud, Víctor Zamora, reconoció que si bien las clínicas podrían ser un alivio importante para un sistema de salud pública colapsado, afirmó que los lineamientos establecidos en la Constitución no permiten al Estado intervenir o controlar las tarifas de los establecimientos de salud privados.

“Por nuestra Constitución, no podemos controlar los precios, pues esta previene la intervención sobre los precios del mercado”, dijo en una entrevista con La República, el domingo 24 de mayo.

Este miércoles, Zamora reconoció que las negociaciones con la Asociación de Clínicas Privadas para llevar a cabo el intercambio prestacional "no son fáciles". "Las negociaciones con la Asociación de Clínicas Privadas ya viene sucediendo hace tres semanas, no son negociaciones fáciles, estamos ambos tratando de llegar a un acuerdo dentro del marco de la ley que se nos permite al Minsa y los márgenes de la empresa privada", indicó.  

El principal punto de entrampamiento para que estas negociaciones lleguen a buen puerto, según indicó el titular del Minsa, son los diferentes enfoques que su sector y las clínicas tienen para aproximar el costo real de tratar el coronavirus.

"Básicamente los dos tenemos diferentes enfoques en cuanto a la metodología para hacer los costos de los medicamentos, del personal, infraestructura y ciertamente lo que genera más ruido es el hecho de que se trata de una enfermedad nueva que es el COVID-19 genera, en ciertos momentos, altísimos usos de insumos hospitalarios. Eso es, básicamente lo que nos está entrampando, en el sentido de cómo nosotros aproximamos el costo real de tratar esta enfermedad", manifestó Zamora.

(Foto de cabecera: Andina)

Notas relacionadas: 


Perú registra 3 363 casos nuevos de COVID-19 en su día 100 de confinamiento
Susalud: Clínicas privadas facturaron por más 33 mil pruebas moleculares para descartar COVID-19
Vizcarra a clínicas privadas: "Hay gente que quiere aprovecharse para sacar beneficio propio"