Para mitigar los impactos económicos del Covid-19, el Gobierno de Perú ha dispuesto fondos destinados a empresas con el objetivo de financiar capital de trabajo y no interrumpir la cadena de pago a trabajadores y proveedores por un monto total de S/ 30 900 000 000,00 (treinta mil novecientos millones de soles). Pero ¿esta ayuda llega a las empresas más pequeñas que dan empleo a aproximadamente el 70% de la Población Económicamente Activa (PEA)? ¿Qué obstáculos están encontrando las microempresas? La Coordinadora de Empresarios de Gamarra exige al Estado peruano que considere la situación especial de las microempresas.
"Mype es micro y pequeña empresa. Lamentablemente se hicieron esos términos, pero en la realidad no se respetan. Es vital que se haga una diferenciación. Nuestro pedido es que se garantice especial atención a las microempresas", dice a LaMula.pe, Susana Saldaña, presidenta de la Coordinadora de Empresarios de Gamarra.
En Gamarra, hay un poco más de 30,000 empresas y el 99% de estas son microempresas, precisa la representante del gremio. Debido al estado de emergencia nacional por el Covid-19, Saldaña estima que se están perdiendo más de 30 millones de soles al día y están en riesgo más de 50,000 puestos de trabajo.
Los empresarios de Gamarra ya venían siendo afectados con bajas ventas en los últimos años. Tras la caída del exalcalde de La Victoria, Elías Cuba, y su mafia 'Los intocables ediles' en el 2018, pensaron superar la crisis pero las ventas continuaron bajas debido a la sensación de inseguridad generada en el distrito. Así, cerraron el 2019 con 8% menos ingresos que el año anterior. Estaban esperando julio para la campaña grande por invierno, pero en marzo llegó el Covid-19 a Perú.
"Tenemos Gamarra más de un mes cerrada y sin saber qué va a pasar. El Gobierno está sacando estos paquetes de reactivación económica, pero sus programas no están adecuadas con nuestra realidad", afirma.
La representante del gremio cuenta que uno de los indicadores que están utilizando los bancos para la entrega de préstamos es la última declaración hecha a la SUNAT, sin considerar que enero y febrero son meses con ventas bajas para ellos. "Nuestra declaración en esos meses podría ser, incluso, menos de S/ 1000 y ese monto es insuficiente para poder empezar de nuevo con nuestros emprendimientos", señala.
"Quisiera que el Ejecutivo y toda la sociedad entienda que la inyección de la que estamos hablando no se debería verse como un subsidio, sino como un capital de trabajo para que la economía se dinamice y nosotros podamos trabajar, contratar gente, pagar su salarios y que ellos paguen el colegio de sus hijos, la salud, sus alquileres. Hablo del círculo virtuoso que se reactivaría si como país entendemos la dimensión de esta realidad", afirma Saldaña.
Tras críticas de economistas y empresarios de que los bancos estaban cobrando hasta 12% de interés a las empresas que pedían préstamos como parte del plan Reactiva Perú, el Banco Central de Reserva del Perú (BCR) anunció, este viernes, que cobrará a las entidades financieras una tasa de interés de 0.5% anual por recursos otorgados a 3 años y que los créditos podrían tener un período de gracia de 12 meses a bajas tasas de interés. Para la representante de los empresarios de Gamarra, esto sería importante "siempre y cuando se mantenga que los bancos cobren una tasa igual a la que ellos reciban".
"Nuestra propuesta es que con Reactiva Perú la garantía del Estado sea al 100% y los requisitos sean de acuerdo a la realidad por tipo de empresa".
En el caso del Fondo de Apoyo Empresarial (FAE-MYPE), las condiciones son prácticamente las tradicionales, cuenta Saldaña. "El banco decide las tasas y condiciones de cada cliente, la mayoría de microempresas de Gamarra no van a poder acceder ni califican, ya que venimos de una travesía muy difícil", señala.
"Tenemos que ver las condiciones y las formas en la que los bancos aprueban los créditos. Lo que han estado haciendo es darle créditos a sus propios clientes, que tienen créditos preaprobados. Hay que exigir ese control. No queremos que haya un círculo de privilegios, que nos pongan como condición ser sus clientes", afirma.
"Ojalá que las nuevas medidas o reglamentos que se publiquen consideren la situación especial de las microempresas. Es momento de definir claramente que tenemos diferentes tipos de empresas y cada una debe ser tratada según su propia realidad", agrega.
Respecto al vínculo de los microempresarios con sus empleados, la representante de los comerciantes de Gamarra señala que sus casos son especiales, ya que la mayoría de trabajadores son familiares o personas de mucha confianza.
"La microempresa tendrá que despedir a sus trabajadores en el momento en el que se declare en quiebra, salga del mercado, y eso, en muchos casos, está por suceder. Con esto, el microempresario y sus trabajadores, pasarían a la condición de desempleados", advierte.
"Esperamos que con nuestro pronunciamiento el Gobierno tome en cuenta la realidad de los microempresarios, no solo de Gamarra sino de todo el país. Estamos en el momento en el que aún se puede hacer algo, pero, de lo contrario, tendríamos a al 50% de empresas quebradas", agrega.
Como propuesta, los comerciantes de Gamarra piden al Ejecutivo que las microempresas peruanas puedan proveer directamente y sin intermediarios el 70% de las compras del Estado.
La Coordinadora de Empresarios de Gamarra tiene más de 20 años como gremio formal. Representa a todos los sectores del emporio comercial: inmobiliarios, proveedores, confeccionistas y comerciantes. Trabaja también de la mano de gremios de emolienteros y carretilleros.
[Foto de portada: Andina]
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