Mientras ya se reportaron más de 7.000 muertos por la pandemia del coronavirus alrededor del mundo, que ha provocado el cierre de fronteras, estado de excepción y cuarentenas en varios países, y el derrumbe de los mercados —Wall Street vivió este lunes su jornada más negra desde la irrupción del nuevo virus, luego de que el Dow Jones cayó 12,9%, el segundo mayor desplome en sus 124 años de historia—, en EEUU anunciaron que hay una vacuna contra el COVID-19 en la fase de pruebas clínicas.
De hecho, según información de The Associated Press, la prueba clínica para una vacuna ya pasó a la fase de humanos, luego de que este lunes se le inoculó una dosis experimental a personas para ver cómo responden. En el Instituto Nacional de Salud (el organismo que, junto a la sede en Seattle del Instituto de Investigación en Salud Kaiser Permanente Washington, está financiando la investigación), dijeron sin embargo que habría que esperar entre un año y 18 meses antes de que pueda estar disponible para el público.
Este proceso es absolutamente necesario, explican los científicos, ya que hay que testear la vacuna en miles de personas para estar seguro de que las protege, y que no tiene efectos secundarios perjudiciales. Ahora, en cuanto a las pruebas clínicas, se precisó que estas se realizaron en 45 personas jóvenes y que gozan de buena salud. No hay riesgo de que contraigan el coronavirus porque las vacunas aún no cuentan con una cepa del virus, porque las pruebas eran para ver si generan algún tipo de efecto secundario preocupante.
La lucha debe continuar
Así las cosas, la batalla para evitar la propagación del nuevo virus debe continuar en el mundo, donde a la fecha 175.536 personas han sido contagiadas, mientras que China, que ya logró frenar el avance del COVID-19, sigue a la cabeza de la lista de fallecidos, con 3.213; seguida por Italia, con 2.158 muertos y cerca de 28.000 personas infectadas.
En el Viejo Continente, se vieron obligados a contravenir su ideal de una Europa sin límites, luego de que las autoridades alemanas decidieron cerrar a partir de este lunes las fronteras del país con Francia, Suiza y Austria, indicó a la AFP una fuente cercana al caso.
Ya España había decretado desde le fin de semana el estado de alarma en todo su territorio, al imponer serias restricciones de tránsito a sus habitantes; es decir, solo se podrá salir de casa para comprar alimentos o medicinas, ir centros sanitarios, al trabajo o para asistir a mayores, niños o personas dependientes.
Ahora Europa es el "epicentro" de la enfermedad, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), que por su lado, lanzó otra advertencia: los infectados de COVID-19 pueden seguir infectando incluso luego de superar la enfermedad, por lo que pide que se les mantenga en aislamiento por dos semanas después que que los síntomas desaparezcan.
De otro lado, un grupo de científicos de Londres, Nueva York, Davis, Hong Kong y Pekín presentaron en Science una investigación contundente a favor de la medida de aislamiento general. El caso de China es la prueba palpable de que es necesario el confinamiento de la población, incluso de las personas que pueden parecer que están saludables.
Las cifras además así lo confirman: casi el 80% de los infectados ni se entera que tiene el virus. El 15% necesitará tratamiento contra la neumonía. Y el 5% necesitará ingresar a una unidad de cuidados intensivos. Por ello, los expertos recomiendan no solo quedarse en casa a quienes tengas los síntomas, sino también a quienes no los tengan.
Lee también
Diez preguntas y respuestas sobre los alcances de la cuarentena en Perú por el coronavirus
Si tu empleador no respeta la emergencia nacional, denúncialo