Fue un amague, un guiño populista. Luego de que el presidente Martín Vizcarra no le cerrara la puerta a la posibilidad de promover la pena de muerte para violadores y feminicidas, pese a que se trata de una medida inviable, y que dijera incluso que el tema se discutiría en la reunión de este lunes con cuatro futuras bancadas del nuevo Congreso, el primer ministro Vicente Zeballos descartó que el Gobierno vaya a impulsarla, tras las críticas y cuestionamientos a la postura del mandatario en este tema.
Así lo dejó por sentado el jefe de gabinete a los casi 50 parlamentarios electos de Acción Popular (AP), Alianza para el Progreso (APP), Somos Perú y Podemos Perú con los que se reunió el lunes en Palacio de Gobierno, que forma parte de la nueva ronda de diálogos con las bancadas.
Los legisladores electos Fernando Meléndez (vocero de APP) y Luis Roel (AP) le preguntaron directamente a Zeballos por las recientes declaraciones de Vizcarra del fin de semana en las que dijo que la pena de muerte se debe "evaluar" como parte de las medidas para luchar contra la violencia machista en el país.
"Nos ha dicho el primer ministro que no, que se han malinterpretado las palabras del presidente porque este gobierno respeta los derechos humanos, pero sobre todo es respetuoso de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, de la Corte Internacional y la Constitución", confirmó Meléndez luego del encuentro palaciego.
Daniel Urresti, que será el vocero de Podemos Perú, también dijo que en la cita "se le preguntó directamente al primer ministro" al respecto. "Él (Zeballos) manifestó que no era del interés del Ejecutivo abrir un debate sobre el tema", apuntó.
Por ello, las legisladores electos que estuvieron en el cónclave, que se extendió por unas cuatro horas, entendieron que el tema quedó cerrado en el nuevo Congreso que sigue sin fecha definida para su instalación.
En la cita, además del jefe del gabinete, estuvieron los ministros María Antonieta Alva (Economía), Fernando Castañeda (Justicia), Elizabeth Hinostroza (Salud) y Carlos Lozada (Transportes y Comunicaciones), quienes explicaron los decretos de urgencia que fueron publicados durante el interregno parlamentario.
Fue una reunión clave para el Ejecutivo, porque los representantes de los cuatro partidos que participaron postularán una lista multipartidaria para presidir la Mesa Directiva del nuevo Congreso.
Esas agrupaciones además firmaron en febrero un acuerdo por la gobernabilidad para comprometerse a que la agenda parlamentaria priorice la reforma electoral y política, la reforma del sistema de justicia, la lucha contra la corrupción y otros temas que el Ejecutivo también impulsa.
DATO
◉ Algunos legisladores electos cuestionaron que los ministros no aprovecharan la reunión para exponer las medidas del Gobierno contra el coronavirus COVID-19 y el dengue.
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