La presidenta del Tribunal Constitucional (TC), Marianella Ledesma, consideró que el nuevo Congreso de la República, que se elegirá este 26 de enero, debe "regular y mejorar" la cuestión de confianza contemplada en la Constitución, luego de que el pleno del TC, por mayoría, declaró infundada la demanda competencial, con lo que se avala la decisión del Ejecutivo de cerrar el Parlamento.

Agregó que los magistrados del colegiado están a favor de brindar sugerencias al próximo Parlamento para que la resolución no se convierta "en una carta blanca" para un mandatario.

"No va a ser una carta blanca porque vamos a señalar algunas ideas rectoras que deberían desarrollarse a futuro para que no pueda desnaturalizarse este ejercicio de la cuestión de confianza", dijo Ledesma en RPP.

"El Congreso tiene que hacer su rol en cuanto a la redacción de una mejor interpretación de esta norma".

La presidenta del TC insistió en que serán esos criterios que fije el nuevo Congreso lo que evitará que la cuestión de confianza se pueda aplicar de manera arbitraria

En otro momento, la magistrada descartó que sus colegas que votaron a favor de declarar improcedente la demanda competencial que presentó el presidente de la Comisión Permanente, Pedro Olaechea, lo hayan "hecho por temor" o bajo algún tipo de presión.

Ledesma destacó también que el debate de la referida demanda haya sido, por primera vez en la historia del TC, transmitido al público a través de las cuentas institucionales de dicho organismo en Internet.

"Haremos el balance de lo vivido de esta experiencia, yo voy a insistir porque esto pueda formalizarse en la modificatoria del Reglamento [...] porque debería ser una pauta permanente en los debates de inconstitucionalidad de normas".


El martes último, luego de tres horas de deliberación sobre la ponencia del juez Carlos Ramos Núñez, esta fue apoyada por los magistrados Eloy Espinosa-Saldaña, Manuel Miranda y Ledesma, con lo que alcanzó los cuatro votos para formar resolución.

Así, los citados tribunos coincidieron en que el entonces premier Salvador del Solar tenía facultades para plantear una cuestión de confianza sobre el proyecto de ley para reformar el sistema de elección de miembros del TC y que, al continuar con ese proceso, los legisladores negaron la confianza al gabinete; también señalaron  que la Carta Magna no exige que todo el gabinete refrende la resolución con la que se disolvió el Congreso.

"El tribunal concluye que el Poder Ejecutivo no ha obrado de forma contraria a la Constitución", señala el proyecto de sentencia. Entonces, al haber denegado la confianza por segunda vez, se facultó al presidente de la República a disolver el Parlamento.

En su ponencia, Ramos subrayó que la sentencia que el 2018 emitió el TC sobre la cuestión confianza redactada por el magistrado Augusto Ferrero –quien ahora votó en contra–, señala que el Ejecutivo tiene la facultad para recurrir a este mecanismo en torno a un amplio campo de posibilidades sobre políticas públicas.

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