El régimen especial que beneficia a las grandes empresas agroexportadoras duraría, al menos, 31 años. Este viernes, el gobierno de Martín VIzcarra anunció la aprobación de un Decreto de Urgencia que prorroga hasta el 2031 la vigencia de la Ley 27360, "Ley de Promoción Agraria", un conjunto de privilegios otorgados a compañías del sector que se viene aplicando desde el 2000.
En conferencia de prensa, el presidente del Consejo de Ministros, Vicente Zeballos afirmó que el decreto "se enfoca en restituir los derechos laborales de los trabajadores del campo". Resaltó que "el periodo vacacional pasa de 15 a 30 días y el jornal sube a S/ 39, lo que representa un incremento del 8%", afirmó.
Sin embargo, el tema de las vacaciones no era el único problema con este régimen especial, por el que los trabajadores del campo denuncian ser discriminados. Los empleados de la agroindustria reciben sus gratificaciones y los pagos por Compensación por Tiempo de Servicio (CTS) como parte de sus salarios. No reciben estos pagos en fechas especiales, como sí se hace con los trabajadores del régimen general: gratificaciones en julio y diciembre, CTS en mayo y noviembre, y en este último caso en una cuenta bancaria intangible.
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Según cálculos de la Federación Nacional de Trabajadores de la Agroindustria (Fentagro), incluyendo estos beneficios laborales prorrateados, los trabajadores del campo solo reciben 1,400 soles mensuales en promedio.
Otro problema con este régimen especial es el de los aportes al Seguro Social de Salud. Las empresas del régimen general aportan 9% del salario de los empleados, pero las del régimen laboral agrario han estado cerca de veinte años aportando solo 4%. LaMula.pe tuvo acceso al proyecto de decreto que finalmente el Ejecutivo aprobó este viernes. En dicho documento, solo se aumenta de 4 a 6% el aporte a EsSalud de las empresas agroexportadoras.
En un informe del 2018, el Ministerio de Trabajo (MTPE) señaló que el régimen agrario ha tenido efectos negativos, como el aporte de solo 4% al Seguro Social, que "afecta la sostenibilidad financiera de EsSalud" y "favorece a un segmento empresarial que no requiere de dicho subsidio, en perjuicio de otros sectores". Afirmó que este régimen "ha implicado una mayor desnaturalización del rol protector contra el desempleo de la compensación por tiempo de servicios, al incluirla como parte de las remuneraciones de los trabajadores".
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Otro problema en el sector agroexportador, es la escasa tasa de sindicalización, lo que explica la poca organización y capacidad de respuesta ante las pretensiones de las grandes agroexportadoras. "Se ha sistematizado la violación a la libertad sindical. Cuando un trabajador quiere sindicalizarse lo despiden o le siembran una falta", dijo a LaMula.pe, Walter Campos, trabajador que tiene más de doce años en el sector y es actualmente asesor sindical.
Sin embargo, la actual gestión resalta el crecimiento del sector, basado en los ingresos de las empresas agroexportadoras. Según la Asociación de Exportadores (Adex), entre enero y julio del 2019, las agroexportaciones peruanas (tradicionales y no tradicionales) sumaron más de 3,538 millones de dólares. Entre las compañías que más exportaron, está Camposol, propiedad de la familia Dyer (el presidente ejecutivo es Samuel Dyer Coriat). Otras de las empresas con mayores ganancias son Virú, Danper Trujillo, Complejo Agroindustrial Beta, y Gandules Inc.
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Por otro lado, las agroexportadoras gozan de beneficios tributarios con una tasa de impuesto a la renta de solo 15% en lugar de 29,5% del régimen general.
Cuando se creó en el 2000, durante la dictadura de Alberto Fujimori, se dijo que el régimen agrario era para promover el sector y que duraría hasta el 2010. Como le fue muy bien a las empresas, se amplió hasta el 2020 y luego los empresarios siguieron presionando a través de la Confiep y Adex, y lo han logrado: los privilegios seguirán hasta el 2031.
En octubre pasado, el viceministro de Trabajo, Augusto Eguiguren, dijo a Gestión que el gobierno de Vizcarra no usaría decretos de urgencia para temas laborales. Sin embargo, lo ha hecho ampliando la vigencia del régimen laboral agrario.
[Foto de portada: Andina]
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