Tras siete años trabajando en el sector agroindustrial, Walter Campos decidió fundar, en el 2007, el sindicato de la empresa Camposol S.A. porque sentía que el régimen bajo el que estaban no era justo. 

"Fundé el sindicato para defender los derechos porque estamos bajo un régimen agrario que nos discrimina", cuenta.

Campos hace referencia al régimen laboral agrario, un conjunto de beneficios a empresas del sector que se viene aplicando en el Perú desde el 2000 y que les otorga a los trabajadores menos derechos que los del régimen general: 15 días de vacaciones en lugar de 30, gratificaciones como parte de la remuneración diaria en lugar de ser pagada dos veces al año, y CTS prorrateada mensualmente como parte del salario en lugar de ser depositada en una cuenta intangible.

Después de casi veinte años con este régimen especial, para Campos este ya cumplió su ciclo:

“El régimen agrario ha cumplido sus objetivos con los empresarios, que han sacado provecho, pero nosotros no hemos avanzado, no hemos tenido un desarrollo económico y hemos dado nuestra juventud, nuestra vida, mientras los empresarios siguen aumentando ganancias”.

Razón no le falta al expresidente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Agroindustria (Fentagro): la mayoría de aumentos de salarios en el sector se dan solo cuando sube el salario mínimo. Incluido el pago de CTS y gratificaciones, que vienen prorrateados, los trabajadores reciben en promedio 1,400 soles al mes.

Mientras tanto, las empresas aumentan sus ganancias. Según la Asociación de Exportadores (Adex), entre enero y julio del 2019, las agroexportaciones peruanas (tradicionales y no tradicionales) sumaron más de 3,538 millones de dólares. Entre las compañías que más exportaron, está Camposol, propiedad de la familia Dyer (el presidente ejecutivo es Samuel Dyer Coriat). Otras de las empresas con mayores ganancias son Virú, Danper Trujillo, Complejo Agroindustrial Beta, y Gandules Inc.

Cuando se creó en el 2000, se dijo que era para promover el sector y que duraría hasta el 2010. Como le fue muy bien a las empresas, se amplió hasta el 2020 y ahora los empresarios vienen presionando, a través de la Confiep y Adex, para que continúe hasta 2031.

En estos casi veinte años, la situación de las empresas ha cambiado.

"Nosotros estamos en desacuerdo [de la ampliación]. No creemos que esa ley sea necesaria para las empresas, que iniciaron con cientos de trabajadores y ahora tienen miles. Esa ley puede servir, pero para pequeños agricultores. Para las que tienen diez o quince años en la actividad, es momento de que dejen de ser beneficiadas con este régimen y pasen al régimen general", afirma Campos.

De acuerdo a un informe del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) del 2018, según cifras actualizadas hasta el 2017, las 15 empresas más grandes tienen al menos 3 678 trabajadores como mínimo y 21 664 como máximo.

Otro problema en el sector es la escasa tasa de sindicalización, lo que explica la poca organización y capacidad de respuesta ante las pretensiones de las grandes agroexportadoras, como señala Campos.

"Se ha sistematizado la violación a la libertad sindical. Cuando un trabajador quiere sindicalizarse lo despiden o le siembran una falta", denuncia el trabajador.

Actualmente, Campos ya no es presidente de Fentagro, pero sigue asesorando al Sindicato de Trabajadores de la Empresa Camposol (Sitecasa).

al extremo izquierdo: walter campos

En medio del debate de la prórroga del régimen laboral agrario, Campos pide al presidente Martín Vizcarra reconsiderar lo que está en el proyecto de decreto de urgencia. La propuesta del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) es mantener los beneficios laborales prorrateados y dejar en solo 4% el aporte de las empresas a EsSalud (cuando las empresas del régimen general aportan 9%). El único cambio a favor de los trabajadores es equiparar los días de vacaciones a los del general (30).


- Compartimos otros testimonios de trabajadores del sector agroexportador, de otra entrevista realizada con anterioridad (2017), cuando Adex llegó a pedir ampliar el régimen laboral agrario hasta el 2050:


[Foto de portada: Andina]


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