Con tenor de despedida. Así fue el último discurso que dio el ministro de Cultura, Francesco Petrozzi, en medio de la polémica que desató el despido intempestivo de Hugo Coya de la presidencia del Instituto Nacional de Radio y Televisión (IRTP), que depende su sector y que hasta el lunes últimos defendía con una postura desafiante en la que además descartaba la posibilidad de una renuncia.
"Lo que pasará mañana está en manos de Dios. Los amigos quedan, los cargos vienen y se van. Soy un artista que decidió que quería hacer algo por la cultura en el Perú. Si en el proceso cometí errores, los acepto. Hice lo que pensé que era correcto. Nadie tiene la verdad absoluta", dijo durante el lanzamiento del "Concurso Iberoamericano 100 años del nacimiento de Chabuca Granda", que promueve su cartera.
Petrozzi, tenor de profesión, no se refirió explícitamente al caso de Hugo Coya, pero tampoco era necesario. La alusión era evidente, más todavía luego de que el mismo destituido director de IRTP lo acusó de interferencia en el manejo de IRTP, al revelar que recibía "constantes llamadas" del ministro de Cultura para pedirle que no se entreviste en el canal del Estado (TV Perú) "a tal o cual" persona.
Según Coya, la gota que rebalsó el vaso fue el lunes de la semana pasada, cuando TV Perú transmitió en vivo la reacción del esposo de Keiko Fujimori, Mark Vito Villanella, luego del fallo del Tribunal Constitucional que anuló la prisión preventiva de la jefe de Fuerza Popular.
Petrozzi negó todo públicamente en varias entrevistas que dio el lunes último, en las que aseguró que la decisión de sacar a Coya de IRTP fue solo de él y descartó que vaya a renunciar. Pero ese mismo día por la tarde, fue llamado a Palacio por el jefe de gabinete, Vicente Zeballos, para que explique los pormenores del cambio en la dirección de los medios estatales.
Este martes, ya su postura desafiante cambió y sus palabras sonaban más bien a una despedida. "Cuando termine (mi paso por el cargo) tendré el honor de decirles que les dejo una Universidad Nacional de Música y una Universidad de Bellas Artes en el Cusco", agregó.
Este martes, luego de un par de días de silencio, el presidente Martín Vizcarra se refirió al tema tambipen y dijo que guarda el mejor de los conceptos y respetos por Hugo Coya y su sucesor, Eduardo Guzmán, tras remarcar que su gobierno garantiza la libertad de expresión y la pluralidad informativa.
Pero el daño ya está hecho. Incluso hasta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su preocupación por el cambio en IRTP que dispuso el gobierno peruano, al remover de forma intempestiva a Hugo Coya, en cuya gestión los medios del Estado habían mostrado pluralidad e independencia informativa, y nombró en su lugar a Eduardo Guzmán.
"Es preocupante que la motivación haya sido de algún modo imponer una línea más gobiernista a los medios de comunicación (públicos)", dijo en entrevista con El Comercio Edison Lanza, relator de la CIDH para la Libertad de Expresión, desde El Salvador.
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