"Siempre estamos dispuestos al diálogo". Así, con esa frase, el presidente Martín Vizcarra respondió a los fujimoristas que, otra vez, hablan de diálogo cuando antes lo petardearon y obligaron, con su actitud prepotente y obstruccionista, al cierre constitucional del Congreso.
"Los diálogos nunca están de más. Si hay voluntad de poder conseguir las mejores soluciones para el país, se puede intentar y hacer el esfuerzo", dijo previamente Luz Salgado, integrante del Parlamento disuelto, a periodistas en el Hall de los Pasos Perdidos del Legislativo.
Pero el jefe de Estado sabe que no es la primera vez que el fujimorismo recurre a la estrategia del "diálogo" para ganar tiempo, pero está vez ya su suerte está echada, porque Vizcarra reiteró que no hay marcha atrás en su decisión constitucional, que incluye elecciones el 26 de enero de 2010 para elegir a un nuevo Congreso.
"Siempre estamos dispuestos al diálogo. Nunca este Ejecutivo, este gobierno ha cerrado el diálogo, pero hay que ver en qué términos y con qué interlocutores".
El mandatario aludía a las veces en que intentó tender puentes con el Congreso bajo el control de Fuerza Popular. "Ahora estamos en un periodo en el que no hay Congreso. Lo haremos a través de las autoridades de la Comisión Permanente del Congreso", remarcó.
Vizcarra además rechazó las alegaciones de exlegisladores en el sentido de que siempre quiso disolver el Congreso, como la fujimorista Rosa Batra, la artífice del archivamiento del proyecto del Ejecutivo para adelantar elecciones generales al 2020, medida que hubiera evitado esta crisis. ("Quería quedarse sin control", dijo).
"En absoluto. Creo que he dado muchas muestras de que he querido encontrar y buscar consenso para gobernar en beneficio de los peruanos. En dos oportunidades, a pedido de la señora Keiko Fujimori, me reuní con ella para ver cómo buscar consenso entre Legislativo y Ejecutivo. Luego con diversos presidentes del Congreso [...] Pero cada vez que había un tema relevante, había diferencias y entrampamiento".
El mandatario precisó que de haber querido cerrar el Congreso, lo hubiera hecho antes, en las cuestiones de confianza previas que también consideró que fueron rechazadas en la práctica, como en la reforma política, cuando se descartó de plano los cambios propuestos en la inmunidad parlamentaria.
"Hemos hecho todos los esfuerzos de diálogo y consenso. El 28 de julio, ante este entrampamiento, nos propusimos cerrar el Congreso, sino adelantar elecciones para que este entrampamiento sea superado de una manera ordenada", recordó.
Más rigurosidad
De otro lado, el presidente Vizcarra aseguró que mientras se realicen los comicios parlamentario y asume sus funciones el nuevo Congreso, su gobierno será "más riguroso" al momento de dictar las normas y cumplir con sus funciones.
"Este periodo (tras la disolución del Congreso) nos obliga a ser más rigurosos en el cumplimiento de nuestras funciones como Poder Ejecutivo", manifestó durante el Encuentro con los Alcaldes de la Red de Municipalidades Urbanas y Rurales del Perú, en Palacio de Gobierno.
DATO
► El presidente Martín Vizcarra este lunes se reunirá con el Consejo Nacional de Justicia, que integran el presidente del Poder Judicial, la fiscal de la Nación, el contralor General y el defensor del Pueblo. "El diálogo va a estar presente", insistió.
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