El Consejo Universitario de la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa (UNSA) aprobó este jueves 1 de agosto el uso del Nombre Social para sus estudiantes transgénero. Una decisión histórica que permitirá que se respete su derecho a la identidad, convirtiéndola en la segunda universidad a nivel nacional en aprobar una reforma de este tipo (en 2017 lo logró la PUCP) y la primera universidad pública del país.

"Los Derechos Humanos corresponden a todas las personas sin distinción alguna y su conquista es parte de la lucha que realizamos los grupos subalternos a fin de que la población en general nos reconozca. Es por ello que la Constitución Política del Perú consagra el derecho a la identidad y no discriminación. Nadie puede ser discriminado por razón alguna, lo que abarca también la identidad de género", señaló a través de una publicación el colectivo Fraternidad Trans Masculina de Arequipa donde daba la buena noticia.

Pero si alguien representa esta conquista para la diversidad es sin duda Bruno Montenegro, estudiante universitario de la Escuela de Ciencias de la Comunicación de esta casa de estudios, que inició la lucha cuando algunos maestros se negaron a utilizar el nombre con el cual se identifica.

Conversamos con Bruno apenas minutos después de que la noticia se hiciera pública, y aún emocionado, resaltó que no se trata de un logro individual sino de un precedente importante que ayudará a que más chicos y chicas trans puedan acceder a la educación pública en el Perú.

¿Qué te impulsó a iniciar esta lucha?

En la universidad tengo un profesor con el que llevo dos cursos. Yo hace dos años que estoy en mi proceso de transición y hablé con otros profesores por el tema de mi nombre y me dijeron que no había ningún problema. Algunos se han acercaron y me preguntaron cómo quería que me llamen, 'sé que en mi lista está otro nombre, pero respetamos tu identidad,. Pero este año fue distinto porque este profesor, que es mi asesor de prácticas, me dijo que no había ningún problema, pero el día que fue a mi centro de prácticas, mi trabajo, vino y lo primero que hizo fue llamarme con mi nombre de DNI en recepción. Y como no encontraban a nadie con ese nombre fue muy incómodo. Me encontraron me decían 'pero tú eres otra persona'. Mis jefes saben mi nombre de DNI pero me tratan con mi nombre social. Sin embargo el profesor el profesor seguía en lo mismo.

Mi jefa le dijo 'su nombre es Bruno'. Yo le dije 'cómo es posible que usted me haga esto', prácticamente me ridiculizó delante de todos mis compañeros de trabajo. Mi jefa le seguía insistiendo con que mi nombre era Bruno y él no quería entender. Me sentí mal, caí en depresión por eso y mis compañeros lo notaron. Ellos fueron los que me dijeron que debía denunciar, hacer algo.

¿Recibiste el apoyo de la comunidad universitaria?

Hace tiempo yo soy activista y no tengo problemas con mi visibilidad. Con mis compañeros buscamos varias firmas de estudiantes para que el Consejo de Facultad de mi Escuela se pudiera pronunciar a raíz de este hecho y que si fuera posible, se apruebe la reforma trans. Presentamos al Consejo de facultad un memorial con las firmas e información sobre la reforma hecha en la PUCP y después de dos días otro profesor me dijo que no podía firmar mis videos de mi clase de producción audiovisual con mi nombre social porque ese nombre no está en su registro. Me dijo 'yo no puedo tratarle a usted con otro género o llamarlo con otro nombre porque así no está en mi lista, no está en el reglamento'. Yo me molesté y le dije 'sabe qué, profesor, entonces yo voy a cambiar el reglamento'.

He tenido el apoyo de los consejeros de facultad de mi escuela, mis compañeros de universidad, apoyo del congresista Alberto de Belaunde que envió una carta al Rectorado y de la Defensoría del Pueblo cuyo respaldo ha sido fundamental.

Me parece genial que se haya aprobado. Ha sido bueno darles toda la información. Solamente tenían que plantearlo con la realidad de la UNSA. ¡Ya es un hecho!

Se ha aprobado bastante rápido y han tenido apoyo, ¿dirías que no fue tan difícil?

Ha sido bastante chamba. También ha contribuido el hecho de que se haya hecho público, visible, la cobertura en medios en Arequipa ha sido bastante fuerte. La universidad supongo que no quería verse envuelta en un caso de discriminación y por eso ha agilizado todo este proceso para darle una solución. No era mi intención que los saquen a los profesores, ¿qué ganaba yo? Más bien se les ha dado una salida.

Esto ha sido un logro para toda la comunidad, en especial para las personas trans que estudiamos en las universidades. En mi escuela somos tres, pero hay otra que ya egresó, otra tuvo que dejar la universidad cuando estaba en tercer año por culpa de la discriminación. Y también hemos encontrado compañeros trans en Literatura, en Biología, en escuelas de arte, son varios, no soy el único. Esto va a beneficiar a todos y todas.

Entonces no fue sencillo desde un inicio. ¿Cuál fue la primera reacción de las autoridades universitarias?

El rector salió dando declaraciones a los medios diciendo que no iban a aprobar nada porque se regían a Reniec. Dijo que la única solución que me daba era asesoría gratuita en Defensoría Universitaria para hacer mi cambio legal del nombre. Pero esa no era lo solución. Incluso cuando se inició todo, pasó una semana desde que envié el documento y Defensoría me citó usando un documento dirigido a Bruno Montenegro, porque habían tomado el caso de oficio.

Este logro lleva sin duda tu firma, pero tú prefieres verlo como un logro colectivo, de toda una comunidad. ¿Te emociona verlo así?

Siento que es un avance muy importante porque la universidad ha marcado un hito histórico. Es la segunda universidad a nivel nacional en aprobar una reforma trans para el uso del nombre social para los estudiantes transgénero. Y la primera nacional. A partir de esto muchos estudiantes trans van a postular a la UNSA, porque es una universidad pública En el 2009 o 2010 hubo el caso de un compañero trans masculino que intentó postular, pero en pleno examen fue retirado porque pensaban que estaba suplantando a un estudiante. Siento que esto va a generar un precedente para que muchas personas trans que no pueden acceder a educación superior, ahora puedan hacerlo. La educación es un derecho fundamental y debe ser para todas, todos y todes. Con esto se va a generar una revolución y espero que la Sunedu haga algo, porque este es un precedente. No todas las personas trans podemos hacerlo. Yo me siento una persona privilegiada de poder tener acceso a educación universitaria y sé que no todos mis compañeros y compañeras trans lo pueden hacer. Esto va a abrir las puertas para que sean profesionales y puedan contribuir al país.

Revisa aquí la resolución que da cuenta de la decisión del Consejo Universitario

Revisa aquí su normativa

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