Keiko Fujimori está bajo prisión preventiva hace ya ocho meses, en el marco de las investigaciones por lavado de activos en su contra, porque el equipo especial Lava Jato logró probar con meridiana claridad sus constantes acciones para entorpecer el trabajo de la fiscalía, pero si este viernes la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema dirime a su favor la casación que presentó, como lo ha pedido el fiscal supremo Víctor Rodríguez Monteza, vinculado a 'Los cuellos blancos', en contra de la posición de sus propios colegas, la excandidata presidencial saldría libre.
Y lo haría pese a las pruebas al canto de que busca obstruir la acción de la justicia, como lo acaba de evidenciar otra vez IDL-Reporteros, en un reportaje en el que dos personas del entorno de la jefa de Fuerza Popular, que colaboran hoy con el equipo especial, hablan de las presiones que Keiko Fujimori ejercía en el desaparecido Consejo Nacional de la Magistratura (CNM).
Por ejemplo, el aspirante a colaborador eficaz con código C.E. 2017-55-11 afirmó que que a inicios de 2018, Keiko Fujimori realizó "gestiones personales" ante el exconsejero Guido Aguila, del desactivado CNM no ratifique a la juez superior Edita Condori en su cargo. El objetivo era sacarla de la Sala Superior Nacional que tenía que evaluar el pedido de control de plazo solicitado por su defensa legal.
El informante anotó que los abogados de Keiko, Edward García y Giuliana Loza, se habían mostrado preocupados por la investigación respecto a los aportes del partido Fuerza Popular para las campañas presidenciales del 2011 y 2016, por lo que buscaban "la mejor manera de controlar o dirigir la investigación", que está a cargo del fiscal José Domingo Pérez.
En ese contexto, sostiene el testigo en su relato a la fiscalía, Keiko Fujimori quería a la jueza Condori fuera "por ser contraria a sus intereses en las investigaciones en su contra". La dos veces candidata presidencial "tenía información de que la juez superior Edita Condori era antifujimorista", agregó el colaborador.
Así, en febrero de 2018, la jefa de Fuerza Popular le asegura a Jaime Yoshiyama, el exministro fujimorista y pieza clave en el esquema de lavado de dinero de origen desconocido del fujimorismo, según la fiscalía, que "el tema está coordinado con el consejero Guido Aguila". El testigo recordó una llamada por WhatsApp que keiko le hizo a Aguila, porque este se encontraba de viaje y que tuvieron "una conversación amical de algunos minutos". En ese diálogo, Fujimori le dijo al consejero que "no se olvide de atender su encargo".
Según el relato del aspirante, Aguila "había conversado con varios consejeros más para no ratificar a la jueza superior Edita Condori", y así se lo comunicó Keiko al mismo Yoshiyama. Pero un par de meses después la jueza Edita Condori, el CNM la ratificó. Según el testimonio, al final, el consejero Iván Noguera "no había votado como Fujimori deseaba".
Más o menos en mayo de 2018, la jefa de Fuerza Popular le reclamó a Noguera, en un conversación que tuvieron, porque el entonces consejero la llamó para pedirle un favor, por la votación en que se ratificó a la jueza Edita Condori. "Iván Noguera le indica a Fujimori que debe haber un error, que no se acordaba de ese suceso y se comprometió a consultar con su secretaria para averiguar qué había pasado y darle una explicación", relata el colaborador, y agrega que poco después, Keiko Fujimori le contó a Jaime Yoshiyama que Noguera le pidió disculpas por esa votación y que "buscaría arreglarlo, solicitando una especie de nueva votación o reconsideración de la votación".
IDL-Reporteros también reveló el testimonio de otro colaborador eficaz sobre otra estrategia de Keiko Fujimori para entorpecer las investigaciones en su contra, que consiste en garantizar el silencio de los implicados en las pesquisas fiscales. Así, el pasado 2 de abril, el C.E. 2017-55-13 contó que luego de que Jaime Yoshiyama fuera recluido en Castro Castro, allí, en el patio de este penal, habló con Pier Figari y Luis Mejía Lecca, asesor y tesorero de Fuerza Popular, respectivamente, el 12 de marzo pasado, para decirles que "la estrategia era que todos guardaran silencio, ya que iba a sacarlos a todos, por cuanto tenía todo en orden y que su abogado se encargaría de ello".
La declaración de este testigo coincide con el silencio que guardó Keiko Fujimori en su declaración del 18 de marzo de 2019 ante el fiscal Pérez Gómez. Unos días después, Humberto Abanto, abogado de Yoshiyama, "se habría acercado al señor Mejia Lecca (…), comentando que la casación sigue en curso y que se tenía que esperar con buena expectativa".
El despacho de Pérez remitió el informe N°41-2019 al fiscal superior Rafael Vela, coordinador del equipo Lava jato, en el que se concluye que "la gravísima situación descrita" no solo vulnera el normal desarrollo de la investigación a Keiko Fujimori, sino constituye "actos de perturbación y obstaculización a la averiguación de la verdad".
DOCUMENTO: Este es el informe N°41-219 completo que recibió el fiscal Rafael Vela sobre las actos de obstrucción de la justicia de Keiko Fujimori y su entorno (pdf).
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