La empresa brasileña OAS firmó un contrato simulado con Rocío Calderón, amiga de la exprimera dama Nadine Heredia, para financiar la campaña presidencial de su esposo Ollanta Humala, según confesó un colaborador eficaz ante el Equipo Especial Lava Jato. 

Precisamente, El Comercio reveló que el primer encuentro entre la pareja Humala Heredia y representantes de OAS se dio en 2009, dos años antes de que el líder del Partido Nacionalista Peruano sea elegido como mandatario del Perú.

El testigo N° 101-2019 aseguró a la Fiscalía que, en el primer semestre de ese año, Leo Pinheiro, presidente de OAS, le pidió a Valfredo de Assís, exgerente general de la constructora en Perú, un acercamiento con Humala, quien en ese entonces era un potencial candidato presidencial tras perder ante Alan García en la campaña de 2006.

Fue entonces que se realizó, según indicó el testigo, una cena en Miraflores en la que De Assís les planteó a los líderes nacionalistas que la constructora se encargue de la elaboración de obras en el Perú y les dijo que “los partidos de izquierda en el Brasil solo llegaron al gobierno cuando entendieron que el empresariado no era su enemigo”. También les comentó sobre lo difícil que era poder contactar con personas de alto nivel en el gobierno de García.

Según la misma versión, fue la propia Heredia quien habría indicado que ellos tenían dificultades en el Partido Nacionalista y pidió el aporte económico para afrontar sus actividades proselitistas. “Pidieron un apoyo que quedó en diez mil dólares mensuales y, como en esa época la empresa OAS no tenía obras en desarrollo en Perú, entonces la solución que tenía para hacer los pagos era buscar un contrato ficticio”, afirmó el testigo.

En ese momento, cuenta el relato, Valfredo de Assís le preguntó a Nadine Heredia si tenían alguien de confianza para que OAS “lo contacte”, y la lideresa nacionalista le dio el nombre de su amiga, Rocío Calderón. "Valfredo (De Assís) le preguntó (a Nadine Heredia) si tenían alguien de su confianza para que OAS lo contacte (…) entonces Heredia le dice que tiene una amiga que era abogada que se llamaba Rocío Calderón y que ella le daría el número de celular de Valfredo de Assis a Rocío Calderón y que esta contactaría con él”, informó.

De acuerdo al testigo, dos días después de este contacto, Calderón llamó a De Assís y concertaron una reunión en las propias oficinas de OAS en Perú, tras lo cual firmaron el mentado contrato ficticio por un plazo de 12 meses. “Todos los meses, a partir de esa fecha, OAS efectuaba los pagos en forma mensual por medio de cheques, al inicio, y posteriormente también mediante transferencias electrónicas que eran pagos regulares realizados por la tesorería de la compañía en forma regular”, comentó el colaborador eficaz. 

Culminado el contrato, ya en 2010, Heredia pidió a OAS extender el vínculo por seis meses más, por lo que se presume que Rocío Calderón recibió 180 mil dólares en total. El colaborador también precisó que la amiga de Nadine Heredia nunca prestó ningún servicio a la empresa OAS y que ella acudía personalmente a la empresa a recoger el cheque. “Las primeras veces se lo entregó el propio Valfredo de Assis”, agregó. 

Esta semana un exejecutivo de OAS, quien también se acogió a la colaboración eficaz, reveló que Nadine Heredia, pidió en el 2014, cuando era primera dama, US$230.000 a la constructora brasileña para contratar encuestadoras de opinión con miras a las elecciones del 2016.

DATO

► Antes del 2012 la constructora OAS no había ganado ni una licitación con el Estado Peruano. Sin embargo, a partir de marzo de ese año -ya con Humala en el poder- su suerte cambió. Hasta el 2014, la empresa brasileña se adjudicó tres proyectos con el gobierno nacional por S/1.371’852.070.

(Foto de cabecera: La República)

Notas relacionadas: 


Nadine Heredia pidió US$230 mil a OAS cuando era primera dama, según colaborador eficaz

Fiscal Juárez solicita más de 26 años de cárcel para Nadine Heredia y 20 años para Ollanta Humala

La fiscalía tiene más de 300 pruebas contra Humala y Heredia sobre aportes ilegales

Léo Pinheiro empezó a declarar sobre la corrupción en las gestiones de Castañeda y Villarán