Un estudio de la Defensoría del Pueblo reveló un realidad preocupante: el 42% de colegios públicos y privados en el Perú no tiene planes de convivencia escolar, un instrumento que contiene las acciones a desplegar para combatir los diferentes tipos de violencia que se dan en este ámbito, como el acoso escolar o el bullying, que sufren en promedio cada tres de cuatro escolares en el país.
Tras supervisar más de 1.000 colegios, con motivo del Día internacional contra el bullying o acoso escolar, la Defensoría alertó que todavía hay desconocimiento en escuelas sobre normas contra este tipo de violencia.
La investigación, realizada entre octubre a noviembre de 2018, en colegios que se ubican en zonas urbanas, también arrojó que un 38% de escuelas no ha incluido procedimientos de atención para casos de violencia escolar en los reglamentos internos de la institución, frente a un 58% que sí lo había hecho y otro 4% que no respondió.
La Adjunta para la Niñez y la Adolescencia de la Defensoría del Pueblo, Matilde Cobeña, sostuvo que aún no se consolida una estrategia de prevención de modo articulado entre todos los niveles de gobierno frente a este problema, pero admitió que en los últimos años hay una mayor preocupación del Estado al respecto, con la aprobación de normas orientadas a promover la convivencia escolar y actuar ante los diferentes tipos de violencia en las escuelas (física, sexual, psicológica, entre escolares, de docentes a escolares, entre otras).
"Hay diversas normas para promover la convivencia escolar: la Ley 29719, que promueve la convivencia sin violencia en las escuelas, y su reglamento; también tenemos los lineamientos de gestión de convivencia escolar, aprobados el año pasado mediante el Decreto Supremo N° 004-2018-Minedu; pero falta difundirlas y conocerlas en toda la comunidad educativa, especialmente, entre estudiantes y docentes".
En Andina, la funcionaria explicó que suele confundirse al bullying o acoso escolar con cualquier acto de violencia aislado o esporádico. “Una de sus características es que se trata de una práctica sistemática, intencional, continua en el tiempo y solo ocurre entre estudiantes; detectarla a tiempo no es fácil para los docentes, sobre todo porque se relativiza diciendo: es un juego de niños y no lo es”, remarcó.
Por ello hizo hincapié en que urge capacitar al personal docente y directivo para la detección temprana del acoso escolar, para que sea reportado adecuadamente en el sistema de registro SíseVe del Ministerio de Educación y, por ende, se tenga data real que permita diseñar estrategias eficaces y articuladas.
La Defensoría del Pueblo viene implementando la estrategia Escuela Segura para contribuir a fortalecer las capacidades en esta materia, contó Cobeña. En 2018, por ejemplo, se ejecutaron acciones de prevención y atención a más de 20 mil personas en 21 regiones.
En la lucha contra el bullying también tienen responsabilidad los gobiernos locales y regionales, apuntó la funcionario de la Defensoría, que deben incluir en sus planes de gestión acciones para la erradicación de todo tipo de violencia en las escuelas, que contribuyan a convertirlas en espacios seguros y libre de violencia.
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