Atentado contra la libertad de expresión. El periodista Pedro Salinas, el principal investigador del caso de los abusos físicos, psicológicos y sexuales en el Sodalicio de Vida Cristiana, fue condenado, esta tarde, a un año de prisión suspendida, 120 días multa y al pago de 80 mil soles de reparación civil a favor del arzobispo de Piura y Tumbes, José Antonio Eguren Anselmi.
El Primer Juzgado Unipersonal Penal de Piura, presidido por la jueza Judith Cueva Calle, adelantó su fallo judicial, el cual será sustentado el próximo 22 de abril.
A mediados del año pasado, Eguren denunció a Salinas por difamación agravada, ya que el periodista señaló que él debería tener conocimiento de los abusos, como uno de los fundadores del Sodalicio.
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En un post publicado en su blog mulero, Salinas se refirió a Eguren como "El Juan Barros peruano", por lo que el obispo le mandó una carta rectificatoria que el periodista publicó, pero sin rectificarse. Al momento de la denuncia, Salinas se reafirmó en lo dicho sobre Eguren.
"He sostenido que Eguren, como miembro de la Generación Fundacional colaboró con Figari para que el Sodalicio crezca y se desarrolle como una institución en la que rigiese una cultura de abuso de poder. Eso es lo que yo he dicho y lo subrayo, lo reafirmo, no me arrepiento para nada porque es verdad", dijo a LaMula.pe.
Salinas formó parte del Sodalicio y recordó que a partir de 1977 Luis Figari (actualmente protegido y viviendo con lujos en Italia) se convirtió en amo y señor de la organización a la que convirtió en vertical gracias a la colaboración de gente como Eguren.
"Que él diga que no conocía los abusos y maltratos es de una hipocresía sin nombre", dijo.
Desde el principio, Salinas consideró que esta es una venganza en su contra.
"Es un claro intento de amedrentamiento burdo, grotesco, en una coyuntura extraña", dijo el periodista.
De igual manera, cuando se denunció a Salinas, su abogado, Carlos Rivera del Instituto de Defensa Legal (IDL), consideró que esta denuncia era una represalia por las investigaciones y sería un intento por atentar contra la libertad de expresión.
“La querella presentada por monseñor Eguren es una represión por las investigaciones que Pedro Salinas ha estado realizando y que han originado una denuncia penal contra los acusados de violaciones y abusos de menores. Es increíble que se denuncie por destapar la verdad. Desde nuestra perspectiva, la demanda también afecta la libertad de expresión”, dijo Rivera.
Debemos resaltar que el obispo Eguren llevó el caso a Piura, región donde la transnacional católica Opus Dei tiene mucho poder. Salinas tuvo que trasladarse continuamente de Lima hasta esa zona para las audiencias. En principio, el sodálite pidió tres años de pena privativa de la libertad y el pago de una reparación civil de 200 mil soles. El Poder Judicial, en una audiencia, en la que resaltó un crucifijo en lugar de un Código Penal, le dio la razón en parte a Eguren: condenó a Salinas a pagar 80 mil soles y a un año de prisión suspendida.
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Recordemos que, en marzo del 2017, el Ministerio Público reabrió el caso Sodalicio tras nuevos testimonios revelados por Salinas y Paola Ugaz en el libro 'Mitad monjes, mitad soldados' (Planeta, 2015) y en diversos informes periodísticos. Por esta investigación, ambos ganaron el Premio Nacional de Periodismo 2016.
En este caso, Pedro Salinas, Vicente López de Romaña, Martín López de Romaña, Oscar Osterling y José Enrique Escardó son los denunciantes. El fundador del Sodalicio, Luis Figari es acusado de los delitos de secuestro agravado, asociación ilícita para delinquir y lesiones psíquicas, supuestamente cometidos contra adolescentes y jóvenes que pertenecían al Sodalicio.
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