El presidente Martín Vizcarra difundió este sábado un video en sus redes sociales en el que se refirió al primer año que pasó en Palacio, después de la dimisión del ahora exmandatario Pedro Pablo Kuczynski, y subrayó que asumió las riendas del país "en cumplimiento del mandato de la Constitución".
"Durante estos doce meses, y a pesar de todas las dificultades, el Perú no se detuvo", destacó, tras señalar que "poner al Perú primero por delante de todo ha sido y es siempre el objetivo de mi trabajo".
"El enorme reto que me tocó enfrentar, apenas asumí el cargo, fue luchar contra la corrupción. Los peruanos estamos cansados de este flagelo que durante décadas ha impedido que se construyan colegios, que haya hospitales a medio construir, carreteras y puentes que se los lleva el río y servicios básicos que aún no recibimos".
Así, Vizcarra remarcó que el primer desafío que tuvo que enfrentar fue liderar la lucha contra la corrupción, y ese ha sido su mayor mérito en estos primeros 365 días en Palacio, según coinciden analistas y encuestas de opinión.
"Si queremos ser un país grande y próspero, tenemos que erradicar ese mal. Para enfrentarlo necesitamos una justicia igual para todos, que no se case con nadie. Escuché sus demandas y a partir de ellas hice propuestas de cambio. Ustedes me acompañaron en hacerlas realidad y juntos hicimos sentir nuestra voz de indignación y protesta, pero sabemos que esta lucha no termina aquí".
El jefe de Estado también dijo que el Perú sigue "un rumbo de crecimiento" y que siempre busca “hacer lo correcto con el objetivo de mejorar la calidad de vida de todos los peruanos, de sus familias y de ustedes", tras señalar que perseguirá la premisa de trabajar por el país "hasta el último día de mi gobierno, el 28 de julio del 2021".
Ahora, la función debe continuar, porque pese a que un 48% cree que Vizcarra no logró reformas importantes en su primer año de gobierno, el 53% confía en que lo hará en los casi dos años y medio que le quedan por delante, según una encuesta de Ipsos. Pero para ello, debe ampliar su repertorio, porque ya la retórica contra la corrupción está llegando a su techo y la gente empieza a reclamar resultados en educación, salud y seguridad ciudadana.
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