Los escándalos extradeportivos no cesan en la Videna. Ahora, una investigación de la propia Federación Peruana de Fútbol (FPF) revela que al menos 600 entradas para partidos de la selección peruana a nombre de Agustín Lozano, quien asumió las riendas de entidad luego de los líos judiciales de Edwin Oviedo que lo llevaron a prisión preventiva, se revendieron durante las Eliminatorias.
Así lo reveló Cuarto Poder, al precisar que este caso se sustenta en una pesquisa interna de la FPF, realizada en marzo y noviembre del 2017 para los partidos Perú-Uruguay y Perú-Nueva Zelanda, que reveló que Lozano, entonces vicepresidente de la federación, adquirió más de 600 boletos a través de una compra corporativa. Y esas entradas terminaron revendiéndose en el mercado negro a precios muy por encima de su valor real.
"Fue un sistema permanente en el que se hacía el negocio de reventa de entradas desde la federación", dijo el periodista Umberto Jara, quien fue el que denunció el hecho ante la Conmebol (Comisión de Ética de la Confederación Sudamericana de Fútbol).
Según la denuncia periodística, Lozano solicitó entradas para extrabajadores de la FPF, para la federación de La Libertad, para la barra del Aurich y para los clubes Sport Huancayo y Comerciantes Unidos, entre otros. Incluso coordinó la compra vía WhatsApp, pero en realidad esas entradas tenían otro destino.
Así, el 23 de marzo del 2017, una persona identificad como Ricardo Alva Arbulú recogió los boletos de las oficinas de Teleticket, en Miraflores, en coordinación con Rosa Alva, empleada de recursos humanos de la FPF, y un tercer implicado aún en proceso de identificación.
Uno de los investigados por este caso, el taxista Raúl Callañaupa Flores, admitió su participación en la reventa, que se perpetró en dos puntos: las inmediaciones de la Videna y el Estadio Nacional. Pero el actual presidente interino de la FPF rechaza la imputaciones. "Jamás he estado metido en estos actos ilícitos. No te puedo decir cuáles son las entradas que me dieron a mí, eso lo recoge mi secretaria", alegó.
El directorio de la FPF, que entonces estaba al mando de Edwin Oviedo, conocía al detalle lo que ocurría, pero nunca notificó ni sancionó a los responsables, sostiene el periodista Jara, quien cree que este hecho nunca se hizo público hasta ahora porque "podía ser utilizado con otra finalidad".
[Foto de cabecera: Perú21]
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