En un contexto de lucha contra el acoso sexual y todo tipo de machismo, resulta importante el rol de los organismos encargados de atender las denuncias de este tipo. Pero este no parece ser el caso de la Defensoría Universitaria de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).

Este organismo autónomo, a cargo del abogado Wilfredo Ardito, tiene entre sus funciones informar a una Comisión Especial en caso de denuncias de hostigamiento sexual.

Sin embargo, según han denunciado varias alumnas, el Defensor Universitario las ha presionado en reiteradas oportunidades para que no presenten sus denuncias de presunto acoso u hostigamiento sexual. Algunos de estos casos fueron publicados en la página de la Federación de Estudiantes de la PUCP (Fepuc).

Esto mereció un comunicado de la Fepuc que lamentó estos hechos y también la vulneración de la confidencialidad de un caso que se filtró durante la semana, lo que constituye, una práctica de revictimización.

Por ello, el gremio exige una reforma del reglamento de la Defensoría Universitaria, la composición de una comisión investigadora para sancionar a los responsables y la destitución de Wilfredo Ardito como Defensor Universitario.



[Foto de portada: Andina]


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