La lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, se pronunció, a través de su cuenta de Twitter, luego que su padre, Alberto Fujimori, regresó al penal de Barbadillo a cumplir su condena de 25 años por los asesinatos de Barrios Altos y La Cantuta. La excandidata presidencial aseguró que "sabe lo que se siente" esta en prisión por lo que pidió compasión para su padre. 

"Recibir la noticia en la soledad de una celda que mi padre ha regresado a prisión, me genera un profundo dolor porque hoy más que nunca sé lo que uno siente minuto a minuto en la cárcel. A quienes tienen hoy su vida en sus manos, solo quiero pedirles un poco de compasión", escribió la hija mayor del exmandatario, quien permanece cumpliendo prisión preventiva en el Penal Anexo de Mujeres en Chorrillos.

"Me duele saber que a pesar de que mi padre es un enfermo con un alto riesgo de muerte por sus problemas al corazón, lo estén enviando a morir, ya que su corazón es una bomba de tiempo que puede estallar en cualquier momento. Él ya estuvo preso más de 12 años. Tengo fe de que la humanidad pueda imponerse finalmente al odio y la confrontación", agregó Keiko Fujimori.

Para la lideresa fujimorista, su padre "es un enfermo con un alto riesgo de muerte por sus problemas al corazón", por lo que indicó que "lo están enviando a morir" a la cárcel. "Me duele saber que a pesar de que mi padre es un enfermo con un alto riesgo de muerte por sus problemas al corazón, lo estén enviando a morir, ya que su corazón es una bomba de tiempo que puede estallar en cualquier momento", sostuvo. 

Alberto Fujimori regresó al penal de la Diroes, la noche del miércoles 23 de enero, luego que los médicos del Ministerio Público determinaron que estaba en condiciones estables y que podía cumplir con su condena. Como se recuerda, el 3 de octubre del 2018, el juez Hugo Núñez Julca determinó que el indulto humanitario que recibió del exjefe de Estado Pedro Pablo Kuczynski (PPK) era nulo y que debía seguir cumpliendo con su sentencia, pero ese mismo día, Fujimori fue internado en la mencionada clínica, donde se mantuvo por más de 100 días. 

(Foto de cabecera: Andina)

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