No le creen. César Nakazaki, exabogado de Alberto Fujimori, criticó que la jefa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, ahora salga ante cámaras a llorar y lamentar que se haya anulado el indulto a su padre luego de haber cuestionado la forma en que el expresidente Pedro Pablo Kuczynski le otorgó este beneficio en diciembre del año pasado.
Este miércoles, el juez supremo de investigación preparatoria Hugo Núñez Julca declaró nulo el indulto a Fujimori, al aplicar el control de convencionalidad, es decir, verificar el cumplimiento de la Constitución y los tratados internacionales en la ejecución de la sentencia de los casos La Cantuta y Barrios Altos, crímenes de lesa humanidad por los que el exautócrata fue condenado en 2009 a 25 años de cárcel, de los cuales ha cumplido 12.
"Ojalá (Keiko Fujimori) se hubiera quebrado antes", comentó en RPP Nakazaki, poco después que la excandidata presidencial llorara ante cámaras desde las inmediaciones de la casa donde permaneció su tras recibir el indulto.
Para el abogado, la anulación del indulto humanitario es una consecuencia del enfrentamiento que la bancada de Keiko emprendió contra el gobierno de PPK.
"La guerra política entre Fuerza Popular, el Gobierno, el afán de traerse abajo a PPK irremediablemente iba a traerse abajo el indulto [...] Era imposible tumbar a PPK y a los 'Avengers', acusarlos de negociaciones políticas y que el indulto sobreviva".
"Cuando hay que sufrir, se sufre en serio", añadió Nakazaki, quien luego evitó hacer más comentarios sobre las declaraciones y el llanto de la jefa de Fuerza Popular. Minutos antes, Keiko había declarado a la prensa que era uno de los días "más tristes" de su vida y culpó a sus "enemigos políticos" de la anulación del indulto a su padre al que antes se opuso.
Show naranja
La misma actitud contradictoria y falta de memoria tuvo la bancada de Fuerza Popular en el Congreso, donde sus legisladores imprimieron carteles con frases como "Basta de odio", "Alberto Fujimori fuerza", "No más rencores", y dieron una conferencia de prensa para criticar la anulación judicial del indulto al que antes se opusieron abiertamente y por el que incluso denunciaron constitucionalmente a Kenji Fujimori, al acusarlo de haber salvado del primer intento de vacancia a PPK a cambio de que este excarcelara a Alberto Fujimori.
"Nunca cuestionamos el indulto humanitario a Alberto Fujimori", afirmó casi sin inmutarse Luz Salgado junto con la bancada de Fuerza Popular, en una nueva pirueta de posverdad.
"Fuerza Popular nunca estuvo a favor del indulto humanitario y prueba de ello es que se inició una persecución política contra nosotros", recordó la legisladora Maritza García, de la facción de Kenji que votó en contra de la vacancia de Kuczynski.
Uno de los más críticos del indulto fue Héctor Becerril, quien tachó de "corrupto" el beneficio presidencial que le dio PPK a Fujimori, pero ahora, casi como un milagro de octubre, cambió de parecer y hasta escribió en su Twitter lo siguiente:
"Anular el indulto de Alberto Fujimori no es el sentir del pueblo peruano. Las calles deben manifestarse rechazando esta resolución ‘política’, que solo alienta la división y el odio y que condena a muerte al hombre que hizo viable este país".
Pero lo cierto es que el 5 de enero de este año, en comunicado oficial, Fuerza Popular expresó su pública discrepancia del indulto, aunque de una manera sutil: "Saludamos la libertad del expresidente Alberto Fujimori, a pesar de discrepar con la forma en que se logró". El mismo Kenji Fujimori advirtió el 23 de mayo pasado el cinismo de la bancada que controla su hermana Keiko Fujimori, y expresó:
"Si mi padre regresa a la cárcel jamás se lo perdonaré a Fuerza Popular, aquí no hay canje de votos, no ha habido votos por obras, lo que ocurre aquí es una pugna de poder dentro de Fuerza Popular, ese es el origen de esta turbulencia política".
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