El detenido empresario Antonio Camayo, hoy recluido en el penal Castro Castro y acusado de integrar la organización criminal 'Los cuellos blancos del puerto', mafia que tenía controlado el sistema judicial chalaco, registra por lo menos 17 visitas al Congreso de la República entre el 2012 y el 2018.
La cercanía y simpatías del gerente general de Iza Motors no son nuevas, pero sí es revelador que de todas las veces que fue al Congreso, visitó principalmente a congresistas de Fuerza Popular, informó IDL-Reporteros, al señalar que el objetivo de Camayo era defender sus intereses empresariales afectados por el caso Lava Jato.
De hecho, según el registro de visitas del Parlamento, el despacho en el que más se le vio a Camayo fue el del congresista fujimorista Miguel Torres. Fueron ocho visitas su oficina, entre 2016 y 2018, incluyendo dos en la época en que Torres era el presidente de la Comisión de Constitución (entre agosto del 2016 y 2017).
En una de esas visitas al despacho de Torres, Camayo acudió con el presidente de la Asociación de los Proveedores de Odebrecht en Perú, Hugo Alache, para discutir sobre los efectos del Decreto de Urgencia 003, que emitió el Ejecutivo para impedir a la corrupta constructora brasileña venda sus activos y realice transferencias sin autorización, con el propósito de asegurar una posible reparación civil al Estado.
El propio Alache confirmó que se reunió en la sede del Legislativo por lo menos una vez con asesores del legislador de Fuerza Popular y Camayo, cuya empresa, Iza Motors, estaba entre los proveedores de Odebrecht que se vieron perjudicados con el decreto, al romperse la cadena de pagos por las saciones contra la empresa brasileña.
"Nos reunimos ahí en su oficina, con el asesor de [Fernando] Zavala y con los asesores de Miguel Torres (…). La Sunat tenía que liberar un dinero intervenido a Odebrecht, que era parte del pago a proveedores. La Sunat lo había intervenido bajo el decreto 003", dijo Alache a IDL-Reporteros.
Pero en mayo de 2017, tras las insistentes visitas de Antonio Camayo a la oficina de Torres la Comisión de Constitución recibió el proyecto de ley 1410-2016-CR, presentado Karina Beteta, otra congresistas de Fuerza Popular, que proponía modificar el decreto 003, con el fin de asegurar el pago a los proveedores, entre otras cosas.
"No conozco al señor Camayo más que por las noticias que han salido por estos audios vergonzosos […] La intención del proyecto era impedir que el Estado se quede sin garantías en la reparación civil y que se pueda garantizar la cadena de pagos para pequeños empresarios que brindaban servicios tercerizados", señaló Beteta al ser consultada al respecto.
Luego de la difusión del reportaje este sábado, el congresista de Fuerza Popular publicó un mensaje en su cuenta de Twitter en el que dijo que nunca ha negado conocer a Antonio Camayo y que siempre ha actuado con transparencia, y que las Mypes son el tema que los relacionó.
Alache y Camayo también buscaron a la congresista de Nuevo Perú Marisa Glave, quien integraba en esa época la Comisión de Constitución. Ambos se reunieron por una hora con el asesor de la parlamentaria Vladimir León, el 23 de junio de 2017, según el registro de visitas que obtuvo IDL-Reporteros. Glave negó haber estado presente en ese encuentro, porque estaba fuera de Lima.
Por su lado, el asesor León alegó, al ser consultado al respecto, que "el señor Hugo Alache se apersonó al despacho y se hizo toda la coordinación con él, quien sin autorización de nosotros y sin coordinación, invitó a la reunión al señor Camayo".
"[…] El registro indica que los dos entraron juntos y salieron juntos. […] En esa época se estaba debatiendo la modificación del decreto de urgencia 003 […] por lo que querían que en el debate se incluya alguna medida para que ellos puedan hacer efectivos sus cobros pendientes".
Camayo no solo frecuentó a congresistas en el actual período legislativo, pues entre el 2012 y 2013 también ingresó al Legislativo para visitar al hoy suspendido parlamentario Kenji Fujimori. De hecho, la primera visita fue el 27 de agosto de 2012, cinco días después de que el expresidente Alberto Fujimori fuese trasladado desde su celda en la Diroes a la Clínica San Felipe para ser operado de la lengua.
Camayo fue uno de los asiduos concurrentes al penal de la Diroes para conversar en "tono amical" con el autócrata, cuyo indulto, otorgado en diciembre pasado, hoy está en revisión y podría ser revocado, debido a las irregularidades detectadas en el proceso.
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