Mucho se ha discutido sobre la viabilidad del referéndum que planteó el 28 de julio el presidente Martín Vizcarra, para prohibir la reelección de congresistas, reformar el Consejo Nacional de la Magistratura, el bicameralismo y sobre el financiamiento de partidos políticos, sobre todo en el Parlamento, donde el fujimorismo ha puesto reparos y condiciones a esta posibilidad.
Pero lo cierto es que sí se puede realizar esta consulta popular el 7 de octubre, en las elecciones regionales y municipales, y si el Congreso intenta dilatarla, como se prevé, se podría llevar a cabo en la segunda vuelta electoral, a fines de noviembre, según Gerardo Távara, de Transparencia, quien es citado por La República.
De hecho, el lunes último, el jefe mismo del gabinete, César Villanueva, refirió que "el mejor momento para reforzar la democracia es hoy", a través del referéndum, el cual —dijo— se podría realizar en octubre, durante los comicios ediles y regionales.
Primero, se debe precisar que para lograr cualquier reforma constitucional hay tres opciones, según explicó la abogada y periodista Rosa María Palacios. La que más se usa es la que se aprueba en dos legislaturas con 87 votos cada una; la otra es la iniciativa ciudadana, para la que se necesita recolectar el 10% de firmas del padrón electoral; y la última es que la está prevista en el artículo 206° de la Constitución, la cual requiere la aprobación en el Congreso de un proyecto, con 66 votos, y con eso el JNE convoca al referéndum.
Este último camino es el que el presidente Vizcarra planteó como iniciativa suya y es el más rápido para lograr las reformas que urgen en el país, tras los audios que revelaron una trama de corrupción judicial de la que son parte jueces, consejeros del CNM, fiscales y políticos.
Para Palacios, será muy difícil que el fujimorismo rechace esta iniciativa, porque el jefe de Estado tiene bajo la manga la cuestión de confianza. "Si no lo aprueban, el presidente envía al premier Villanueva para que plantee la propuesta de la reforma vía cuestión de confianza y si no la aprueban caen sus ministros, pero puede cerrar el Congreso", refirió.
De hecho, el representante del colectivo No a Keiko, Joan Manuel Escalante, refirió que el referéndum es un clamor popular y solicitó al presidente Vizcarra plantear la cuestión de confianza ante el Congreso si el fujimorismo rechaza la propuesta.
A su turno, el analista Luis Benavente puso en perspectiva un problema que deberá enfrentar el referéndum, porque es necesario la gente se informe sobre los temas que se llevarán a consulta popular, lo cual será complicado porque el Congreso ha prohibido la publicidad en los medios privados. "Es una barbaridad, justo ahora que se requiere publicidad educativa", subrayó.
Otras propuestas
Los analistas coinciden con el oficialismo en el sentido de que incluir nuevos temas a los propuestos en el referéndum, que están además prohibidos por la Carta Magna, como la pena de muerte y el retiro de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que exigen los fujimoristas para respaldar la iniciativa de Vizcarra, solo es una manera de tumbarse la consulta popular.
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