Hace una semana, el área de archivo del Parlamento envió el memorándum N° 038-2017-2018/HVBR-CR al congresista de Fuerza Popular Héctor Becerril, el cual señala que el legajo personal del actual vicepresidente del Tribunal Constitucional (TC), Eloy Espinosa-Saldaña, y otros documentos relacionados con su formación académica y profesional, no fueron hallados en el área documentaria del Poder Legislativo.

Este documento podría ser utilizado como una prueba más el 20 de marzo, fecha en la que se debatirá el pedido de vacancia contra Espinosa-Saldaña, que fue presentado por su colega José Luis Sardón el martes pasado. Así lo acaba de disponer el presidente de ese órgano constitucional, Ernesto Blume.

La investigación y eventual sanción es planteada en un contexto en el que al TC le toca resolver casos de gran relevancia y que son de interés para el fujimorismo y el aprismo, como el indulto de Alberto Fujimori, luego de que se pronuncie la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH); la nivelación de las pensiones militares y policiales; la segunda ley antitránsfugas, y el caso El Frontón. Además, nuevos casos como la Ley de Publicidad Estatal y la modificación del Reglamento del Congreso.

De ser destituido, el TC se quedaría con seis miembros, tres de ellos de tendencia profujimorista. Y según La República, dentro del TC se estaría dando una lucha entre los magistrados que apoyan al congresista Kenji Fujimori —entre ellos el vicepresidente Eloy Espinosa-Saldaña, Manuel Miranda Canales y Carlos Ramos Núñez—, mientras que la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, cuenta con el respaldo de José Luis Sardón de Taboada, Augusto Ferrero Costa y el presidente Ernesto Blume Fortini.

En tanto, la magistrada Marianella Ledesma Narváez tendría una posición neutral entre las facciones de los Fujimori. Sin embargo, al votar causas lo haría con el grupo que apoya a Kenji. Fuentes consultadas por La República señalan que el hijo menor de Alberto Fujimori tuvo una reunión con Espinosa-Saldaña, Miranda Canales y  Ramos Núñez, luego de que se presentara la denuncia constitucional contra la segunda ley contra el transfuguismo, impulsada por la bancada de su hermano.

La ley establece que cuando hay empate en el voto de causas dentro del TC, el de Blume, como presidente, tiene doble valor. En ese escenario, el grupo keikista sería mayoría. Esto explicaría el poco interés en reemplazar a Espinosa-Saldaña en caso de ser vacado, pues con la composición que quedaría podrán tener el control sobre las causas.

"Por ejemplo, si la ley del esclavo juvenil se hubiera promulgado, seguramente habrían acudido al TC. Para expulsarla, el tribunal requiere tener cinco votos. Si no se tienen los cinco votos, la norma sigue siendo constitucional. Basta con tres que digan que la norma es constitucional para que no sea expulsada y se mantenga, restringiéndola a una interpretación. Con eso los fujimoristas en el Congreso hasta podrían modificar la Constitución y el TC será inocuo, inofensivo", indicaron las fuentes del Tribunal Constitucional al diario.

El Congreso se inhibe

El Congreso podría hacer uso de la acusación constitucional para retirar del cargo a Espinosa-Saldaña, pero Fuerza Popular no tiene los votos necesarios y están recurriendo a la forma más práctica: que sea el propio TC con cuatro votos el que lo saque. El artículo 16 de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional señala que la vacancia la decide el Pleno y se requiere no menos de cuatro votos conformes.

Existe un evidente apuro en vacar a Eloy Espinosa-Saldaña y esto ha quedado de manifiesto el 6 de marzo, cuando en la reunión del Pleno del TC el magistrado explicó que no era doctor, tal como indica su currículum vitae. En ese momento, Sardón planteó la vacancia por haber mentido y agregó que era una situación de inmoralidad.

Incluso pidió que se discuta y se vote en el acto. No obstante, el resto de los magistrados se opuso porque la vacancia era un tema que ni siquiera se había agendado y que Espinosa-Saldaña solo había informado y no tenía los medios para defenderse. Pasó a votación. Blume votó porque se le vaque en el acto, igual que Sardón y Ferrero. Al final predominó que se agende una sesión especial que será el martes 20 de marzo próximo.

(Foto de cabecera: Perú21)

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