Las cartas se van cerniendo sobre la mesa. Mientras en el Ejecutivo las filas empiezan a cerrarse en torno al presidente Pedro Pablo Kuczynski ante su eventual vacancia en el Congreso este jueves, en la oposición que promueve su destitución empiezan a notarse las primeras fisuras. Así, la jefa del gabinete y segunda vicepresidente del país, Mercedes Aráoz, envió un mensaje de apoyo absoluto al mandatario.
Lo hizo a través de Twitter, luego de que el primer vicepresidente Martín Vizcarra hiciera lo propio, antes de partir a Palacio para participar en la sesión del Consejo de Ministros habitual de los miércoles, pero que esta vez marcada por una crisis política que se desató tras revelarse los pagos que las firmas Westfield Capital y First Capital, vinculadas a PPK, recibió de Odebrecht, mientras el mandatario era ministro de Estado en el gobierno de Alejandro Toledo.
Tanto como PPK como Odebrecht han sostenido que esos contratos de asesoría fueron legales y que los gestionó el exsocio del mandatario, el empresario chileno Gerardo Sepúlveda, quien este miércoles lo confirmó en sendas entrevistas a El Comercio de Lima y El Mercurio de Santiago.
Las declaraciones de los vicepresidentes de PPK parecen marcar un giro respecto a la postura inicial que la jefa del gabinete había expresado, que coincide con las versiones que apuntan a que tanto Aráoz como Vizcarra renunciarán si es que el mandatario es vacado por el fujimorismo, lo que el implica el adelanto de las elecciones generales en el país, un escenario que en Fuerza Popular no quieren enfrentar, porque significaría que pierdan el control del Legislativo.
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