El fallo en contra de la llamada 'ley antitránsfuga', que el Tribunal Constitucional (TC) hará oficial la próxima semana, recompondrá, sin duda, el panorama político local, y pese al rechazo expresado fujimoristas y apristas, el dictamen tendrá que ser acatado por el Legislativo. En ese contexto, el congresista de Fuerza Popular Miguel Torres dijo que su bancada no teme las eventuales alcances de la referida resolución, porque  los 71 legisladores de Fuerza Popular "están sólidos y fuertes". 

Sin embargo, agregó: "Hay que esperar a que se publique la norma para ver su parte considerativa y resolutiva, ahí la analizaremos para ver si ha cumplido con leyes".

“Ya lo dije en más de una oportunidad, si de algo fuimos responsables los fujimoristas en el pasado fue del transfuguismo. Si presentamos un proyecto que luché contra eso, es porque no debe volver a suceder”, señaló.

El legislador fujimorista alegó que cuando se tienen grupos parlamentarios fragmentados no se puede avanzar debido a que afecta la legitimidad de las normas, tomando en cuenta que la ciudadanía ha elegido a los parlamentarios para que los representen como parte de un grupo político.

“Si es cierto [que el TC falle contra la ‘ley antitránsfugas'], significaría que volvemos a la etapa en la cual, habiendo sido elegidas cinco o seis bancadas, el Congreso termina dividiéndose en pequeñas bancadas y sería imposible legislar”, afirmó.

Para nadie es un secreto que una de las principales perjudicadas con el fallo del TC es Keiko Fujimori, porque ahora le será más difícil no solo manejar a su bancada, sino también mantener la cohesión dentro de un grupo en el que su hermano Kenji le disputa el liderazgo. 

Según varios analistas y comentaristas, el temor a que se fragmente su aplastante mayoría parlamentaria fue la razón de fondo por la que Fuerza Popular promovió la llamada 'ley antitránsfuga' como una de las primeras medidas aprobadas al inicio de presente quinquenio en el Congreso, bajo la aparente intención de fortalecer los partidos y las bancadas, pero sin diferenciar los motivos legítimos que puede tener un disidente.

Torres alegó también que con la ‘ley antitránsfuga’ los congresistas mantienen sus principales derechos, como presentar proyectos de ley, participar en comisiones y mantener su facultad de fiscalización y representación, pero lo cierto es que los convertía en una suerte de parias si dejaban o eran expulsados del partido por el que fueron elegidos: no podían sumarse a otras bancadas o crear nuevas, y tampoco podían acceder a cargos directivos ni presidir comisiones.

(Foto de cabecera: RPP)

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